El Efesé, frágil atrás, no aguanta el intercambio de golpes con la 'Ponfe'

La defensa del Efesé ha sido frágil todo el año. El Cartagena es el cuarto equipo que más ha encajado hasta el momento en Segunda. Fuera de casa, además, solo el Alcorcón ha recogido más veces el balón de su arco (36, una más que los albinegros). Y ayer, nuevamente, la zaga volvió a enseñar esa cara endeble que se ha convertido en regla durante toda la campaña. Alcalá, que compartió la parcela central con Pablo Vázquez, dio una cal y otra de arena. Su pareja de baile provocó un penalti y Datkovic, que no se parece al del curso pasado, tampoco estuvo atinado. Alguna vez, el croata se lanzó al ataque. En sus subidas, al 'Sicario' se le notó que es más de sacar el cuchillo atrás que el rifle en la ofensiva. Falló hasta Marc Martínez, tras su regreso ante el Girona. Pero en el duelo de ayer, dos errores suyos terminaron en goles en contra. En el penaltí tampoco acertó. Muy lejos queda ya aquella parada en Málaga.

A partir del minuto 26, el partido enloqueció. No supo el Cartagena aguantar el intercambio de golpes que tuvo con la Ponferradina. Incluso poniéndose por delante hasta en dos ocasiones. Primero Dauda y luego Boateng descorcharon el champán. El extremo cazó un buen envío de Pablo Vázquez (0-1). Fue de jugada ensayada y la pizarra funcionó. Pero poco duró la alegría. Un minuto después, Espiau puso las tablas con un disparo violento que Marc Martínez tocó pero que no dio para despejar. En el 29, Boateng cambió la dirección del esférico y volvió la felicidad (1-2). Cinco minutos más tarde, Naranjo ponía de nuevo las tablas (2-2). Enrich, al filo del descanso, cabeceó un mal despeje del arquero del Efesé, un gol antes de marcharse a vestuarios que llegó en un momento delicado.

En la segunda parte, Nacho Gil y Bodiger tuvieron una doble ocasión para poner el empate en el tanteador, pero Amir, portero local, y la mala puntería evitaron que el Cartagena pudiera cortar una dinámica a domicilio que lleva siendo preocupante desde el inicio del curso.

No fue ayer el peor partido del Cartagena. Ni mucho menos. El equipo compitió pero no fue suficiente para superar a una Ponferradina que ha vivido todo el curso en la zona alta de la tabla. De hecho el partido fue dinámico, con dos equipos volcados en ataque y fallones en defensa. Pero como casi siempre, el Efesé volvía a dejarse puntos a domicilio.

Fue el 24 de enero la última victoria albinegra como visitante. Es decir, los de Carrión llevan algo más de tres meses sin ser capaces de volver a la ciudad portuaria con tres puntos en el bolsillo. De los 52 que acumulan, solo 15 han sido cosechados lejos del Cartagonova, unos números que les han alejado de los puestos de 'play-off'.

Por segunda semana seguida, Boateng vuelve a destacar en las filas cartageneristas. Carrión ayer le dio el testigo desde el inicio y, además de marcar un tanto, logró mantenerse firme en el eje albinegro. De Blasis fue de menos a más, mientras que Bodiger no estuvo igual de participativo que en otras ocasiones. Castro lo intentó en varias ocasiones sin premio. Dauda, puntual, fue generoso. Gallar saltó al campo en la segunda parte buscando dar algún chispazo mientras que Ortuño estuvo voluntarioso. Al igual que Cayarga. Okazaki, por su parte, desaparecido.

Quedan 12 puntos por disputarse y el Cartagena se queda a 11 de la sexta plaza con la derrota en Ponferrada. Imposible alcanzar ese escalón. Por lo que ahora deberá intentar quedar lo más alto posible. Tampoco será sencillo escalar más, ya que Las Palmas, a 6 de distancia, tampoco afloja últimamente.

• Temas
• Cartagena FC