Duino, propietaria del Cartagena: diez años, varias sedes y un dueño invisible

Duino se creó en enero de 2015 y desde su existencia hace poco más de una década ha estado participada por diferentes sociedades, diferentes administradores y ha registrado, asimismo, diferentes cambios de domicilios sociales. Esta firma quedó inicialmente centrada en el mundo de la construcción bajo el objeto social de la compraventa de fincas, así como la promoción y construcción de obras y edificios.

Desde ese momento y hasta la actualidad esta firma con sede en la capital de España ha estado participada a su vez por otras empresas, no necesariamente del mismo sector: primero quedó en manos de Comercio y Desarrollo 2100 SL, una empresa situada en Leganés con una razón de ser industrial cuyo administrador único fue Sergio Sánchez García y luego David Israel Bustos Rodríguez. En octubre de 2015, según consta en los boletines oficiales, Duino amplió su rango de actuación y también se dedica desde entonces a la adquisición de acciones en sociedades deportivas.

La red de sociedades, nombramientos y ceses sigue creciendo en Duino en los años posteriores y en 2017 Duino sufre otro cambio importante: pasa a estar participada por Ultra Energy World, una empresa especializada en fabricar, importar y exportar máquinas y material relacionado con ordenadores y programas para los mismos, ubicada en Majadahonda, de acuerdo a su objeto social, cuyo administrador es el mencionado David Israel Bustos.

A finales de 2017 Duino Inversiones cambió su domicilio social original de Madrid por otro situado en la avenida del Sur de Torrevieja; y en 2022, ya como poseedor del FC Cartagena, pasa a ubicarse en la avenida Escultor Francisco Salzillo de Murcia, en el mismo piso donde está registrado el despacho del abogado del FC Cartagena y el Real Murcia, Andrés López Atenza, una persona que está muy involucrada en el proceso de venta de la entidad albinegra.

Ya sin Comercio y Desarrollo 2100 SL ni Ultra Energy World, Fernando Carreño pasa a ser el administrador único y dueño del 85% de Duino, por el 15% restante de Paco Belmonte. Las 8.620 acciones del FC Cartagena están, por lo tanto, a nombre de una empresa con diez años de funcionamiento (según consta en el Consejo Superior de Deportes) que posee una persona que ningún aficionado conoce. Es amigo íntimo de Felipe Moreno.

Carreño, sin embargo, es un estrecho colaborador de Felipe Moreno, expresidente del CD Leganés de 2008 a 2022 y actual máximo accionista del Real Murcia. Ambos comparten y compartieron diversas sociedades como Montemar Playa SL, Invermercados de Valores SL y Hause Lafuente SL, con la que ha inyectado dinero en la entidad pimentonera.

Belmonte, que ejerció de director deportivo en el Leganés de Moreno, aterrizó en el Cartagena en abril de 2015 respaldado por un grupo de inversores madrileños. Pocos meses después se cerró un patrocinio con la empresa (Montakit) de un antiguo consejero de Moreno en el Leganés: Juan Antonio Ortiz. Duró muy poco. Felipe Moreno ha asegurado públicamente que ha ayudado económicamente al Efesé. «Cuando se tienen amigos, hay que ayudarse», defendió hace tiempo. Hoy, al frente del Real Murcia, su deseo es desprenderse del FC Cartagena. Pero no piensa regalarlo.

El empresario valenciano Enrique Martí es la única persona que hasta la fecha ha solicitado formalmente la compra del Cartagena. Esta persona, a través de la firma Executive Privilege SA, dio el paso previo y necesario que debe hacer cualquier interesado: comunicarlo al Consejo Superior de Deportes. Martí así lo hizo en la primera semana de octubre, si bien desde entonces y hasta la fecha no volvió a dar otro paso más en su idea de meterse en el Efesé al no depositar dinero alguno a ojos del CSD.

El resto de personas que han estado interesadas, como Miguel Ángel Jiménez Bosque, continúan de momento con negociaciones, conversaciones y reuniones sin que se llegue a buen puerto o se comunique formalmente ante el mayor organismo deportivo de este país.

La Federación de Peñas del Cartagena no promoverá más protestas, al menos hasta que el descenso del Efesé a Primera RFEF no sea matemático. El colectivo que representa a más de dos mil aficionados albinegros tampoco cree que de forma extraoficial se concentren altas cantidades de personas en los aledaños del estadio municipal Cartagonova porque el clima general en el cartagenerismo es de «desilusión».

El equipo dirigido por Guillermo Fernández Romo juega este viernes (Cartagonova, 20.30 horas) contra el Eibar y se prevé una de las asistencias de público más bajas de la última década. El partido coincide con el de fútbol sala Jimbee-Noia y la final del concurso de chirigotas del Carnaval en El Batel. La última vez asistieron alrededor de 3.700 espectadores albinegros al Cartagena-Málaga.