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Salva Castiñeyras
Jueves, 20 de marzo 2025, 07:29
El fútbol, ese caprichoso constructor de historias y recuerdos imborrables, trazará una nueva línea en la memoria este fin de semana para el aficionado ... cartagenero. Este domingo, en la visita de los de Fernández Romo a Riazor, el cuadro albinegro se reencontrará con dos figuras que un día fueron sus antiguos baluartes: Pablo Vázquez y José Ángel Jurado, ahora vestidos con la zamarra del Deportivo de La Coruña. Un duelo con ecos de otro tiempo, tintes de nostalgia de un Efesé que no hace tanto supo mirar hacia arriba y soñar sin miedo. Para la afición cartagenera, cada toque de balón de sus exjugadores será un recordatorio de lo que fue y de lo que, en su desesperado presente, ya parece imposible recuperar.
El Efesé resta partidos en su cuenta atrás hacia el abismo, consumiendo las últimas páginas de su segunda etapa en Segunda en este siglo XXI. Con apenas 15 puntos en el casillero y atrapado en una espiral de nueve derrotas consecutivas , el equipo camina sin remedio hacia la Primera RFEF, arrastrando con él a una afición resignada a su destino.
Pero no siempre fue así. Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que el cartagenerismo soñaba sin miedo, en el que el horizonte estaba sembrado de ilusión y ambición. El ascenso en Málaga, la llegada de Luis Carrión, los destellos de De Blasis, la magia de Álex Gallar, los goles de Rubén Castro, la garra de Bodiger... nombres que evocan una era de luz y crecimiento. En aquel Cartagena valiente y ambicioso, Vázquez y Jurado fueron piezas esenciales.
Pablo Vázquez aterrizó en el Cartagonova en el verano de 2021 con la misión de apuntalar una defensa necesitada de firmeza. Llegaba procedente del Badajoz, donde destacó durante dos temporadas rozando el ascenso al fútbol profesional. Su adaptación no fue sencilla, pero cuando encontró su sitio, demostró su valía. En su primera temporada, disputó 36 partidos y anotó dos goles, ganándose la confianza y el cariño de una afición que lo veía como el líder de la retaguardia. El Cartagena finalizó noveno aquel curso, un logro que parecía el anticipo de tiempos mejores.
Sin embargo, la temporada siguiente su protagonismo menguó notablemente. Las incorporaciones de Kiko Olivas y la consolidación de Dátkovic fueron relegando al valenciano a un segundo plano. Sin renovación a la vista, Pablo Vázquez decidió aceptar el desafío del Deportivo de La Coruña, que buscaba líderes para regresar al fútbol profesional. En Riazor, su impacto fue inmediato y determinante, ayudando al histórico club gallego a ascender y consolidándose ahora como pieza clave en Segunda División. Esta temporada, el defensa lo ha jugado absolutamente todo, acumulando más minutos que ningún otro futbolista de campo en la plantilla blanquiazul.
José Ángel Jurado, por su parte, evoca una etapa aún más gloriosa para el Efesé. Su nombre está directamente asociado al histórico ascenso logrado en Málaga, devolviendo a Cartagena al fútbol profesional en 2020. Jurado llegó en 2019 procedente del Sheriff moldavo, convirtiéndose en pieza esencial para los técnicos Gustavo Munúa y Borja Jiménez. Mediocentro de gran despliegue físico, inteligencia táctica y equilibrio constante, mantuvo su protagonismo también en Segunda, disputando 33 partidos en la temporada 2020-21 y anotando goles decisivos para lograr la permanencia. Fue un futbolista muy identificado con el proyecto, tenía una gran sintonía con Belmonte y Breis y era muy respetado por todos.
Sin embargo, su salida en el verano de 2021 resultó abrupta e inesperada. Apenas dos semanas después de renovar contrato con el Efesé, fue traspasado al Al-Wahda de Abu Dabi por 150.000 euros, en una maniobra que pretendía ayudar económicamente al club. Un frustrado intento de regreso en enero de 2022 por un cambio reglamentario le obligó a terminar la temporada en el Alcorcón. Él quería volver y el Cartagena quería que regresara.
Más tarde, firmó por el Tenerife, donde disputó una campaña notable antes de recibir la llamada del Deportivo, con el objetivo claro de lograr un nuevo ascenso, algo que consiguió siendo clave en el mediocampo gallego. Su jerarquía quedó confirmada la pasada jornada en Castalia, donde llevó por primera vez el brazalete de capitán blanquiazul.
Este domingo, Pablo Vázquez y José Ángel Jurado volverán a verse las caras con el escudo que defendieron con orgullo. Riazor será testigo de un choque cargado de emociones encontradas. Mientras el Deportivo crece en Segunda apoyado en la fiabilidad de dos exalbinegros, el Cartagena se hunde lentamente. Vázquez y Jurado simbolizan lo que el Efesé fue y lo que pudo ser. Será un reencuentro, sin duda, marcado por la nostalgia y la constatación de que los tiempos de gloria quedaron muy atrás.
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