Uri, un defensa multiusos con dotes de portero y ariete

Cuentan en sus círculos más cercanos que es una persona tímida, que ha llevado estos días con naturalidad y sin hacer nada fuera de lo habitual, más allá de vivir en un piso compartido en el Paseo de Alfonso XIII y ponerse al día con el aprendizaje de inglés. Toda esa vergüenza la deja a un lado Uriel Jové Balero, Uri, cuando se viste de corto y sale a un campo de fútbol. En el verde, este hispano-argentino de 20 años saca pecho. Y es esa madurez lo que le ha encantado a Gustavo Munúa, que el pasado sábado le dio la oportunidad de debutar con el primer equipo del Efesé, en el complicado encuentro ante el UCAM Murcia y con el golpe del derbi regional aún presente. El chico cumplió a la perfección.

Uri jugó los noventa minutos sin problemas, sin meterse en jardines y tirando de práctica: no se estiró demasiado y se limitó a cumplir su función en la retaguardia. Sin complicaciones, recurrió al balón largo cuando fue necesario. El chico jugó de lateral derecho y dejó en la grada a Álex Martín, desastroso en Nueva Condomina. A Munúa le salió la jugada redonda, con sus más y sus menos en la segunda parte. La posición natural de Uri es la de central, y también la de pivote. Ahí lo alinea cada fin de semana el entrenador del filial, David Bascuñana. Pero él se adapta a lo que sea y hace los deberes. En el lateral diestro ya lo probó Munúa durante la pretemporada, y ha entrenado casi a diario con Elady, Caballero y compañía. Todo eso sumó a que el charrúa apostara por él.

«Tácticamente es muy inteligente. Sabe posicionarse bien en el campo, tiene colocación, anticipación y toma las decisiones rápidas y acertadas. Lo hace bastante fácil y tiene mucho mérito. Es un futbolista que da una sensación de mucha tranquilidad. Hace lecturas muy correctas y va bien por arriba [1,89 metros de altura]», resume Paco Sánchez, director deportivo del Cartagena B. Uri fichó por el filial albinegro a finales de julio, por dos temporadas, procedente del Estudiantes Murcia [allí coincidió con Javi Vera]. Con ese club descendió a Preferente, pero eso no restó méritos a que realizara una buena temporada y el Cartagena se fijara en él. Aún le quedan tres cursos como sub-23 y mucho margen de crecimiento.

Argentino de nacimiento, Uri se mudó de niño con sus padres a Alicante. Allí se formó en las categorías inferiores del Hércules, y luego saltó al Campello y a los juveniles del Kelme, en El che. Bascuñana estuvo en el filial ilicitano y ya entonces le echó el ojo. «Es muy constante, perseverante y exigente. Va a tener una proyección bastante alta y es un futbolista muy a tener en cuenta. Conmigo ha jugado de pivote y también de central. Se adapta fácil y en ese sentido tiene ventaja con respecto a los demás», asegura el técnico del filial.

Por jugar, Uri es un multiusos. La temporada pasada, en el Estudiantes, no había porteros disponibles para un partido contra el Lorca Deportiva, en el Artés Carrasco. «Se ofreció por su envergadura y durante esa semana entrenó con Escalona. Lo hizo muy bien, perdimos 2-1. Además, hubo otro partido en El Algar que, por las bajas, le tocó jugar de delantero. Ganamos 1-2: yo marqué el primero y le di la asistencia en el segundo», recuerda su amigo y compañero de vestuario, Javi Vera. En su primer año de benjamín en el Hércules también jugó de ariete y marcó 22 goles.

En lo que va de Liga, Munúa ya ha hecho debutar en partido oficial a cuatro jugadores del filial: al delantero Siafá, al defensa Leomar Pinto y al propio Javi Vera y Uri. Además, William venía para jugar en el 'B' y futbolistas como Ismael despuntaron y dieron un gran nivel en la pretemporada.