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La idea de Paco Belmonte y Manuel Sánchez Breis era ofrecerle la renovación al meta francés Jerome Prior, de 26 años. Ambos admitieron públicamente que el objetivo era que los dos porteros que ha tenido el Efesé este curso continuaran el año próximo. Pero la renovación de Marc Martínez hasta 2024 ha cambiado las cosas. Tanto los miembros de la comisión deportiva como el técnico, Luis Carrión, entienden que es mejor buscar un nuevo portero que pelee el puesto con el catalán desde el primer entrenamiento. Y, por tanto, han decidido no presentar una propuesta para seguir aquí a Prior.
Del cancerbero francés, a quien se le recuerda sobre todo por su fallo en el gol de Cheryshev que impidió que el Cartagena forzara la prórroga en la Copa ante el Valencia, se valora mucho su rol de portero suplente profesional y su papel en la sombra para que Marc Martínez haya rendido mejor cada semana. Pero en el club entienden que si continuara el galo estaría aceptando partir desde el primer día con el rol de portero reserva. Y que por eso hay que buscar otro perfil bajo palos, para que llegue un nuevo arquero que luche por la titularidad con un Marc Martínez que, no obstante, cuenta con toda la confianza de Carrión.
Tampoco seguirá el extremo valenciano Nacho Gil, a pesar de que ha sido muy utilizado por Luis Carrión en la segunda vuelta. Llegó hace dos veranos de la Ponferradina, requerido por el entonces entrenador albinegro Borja Jiménez. A sus 26 años, el que fuera canterano del Valencia está lejos de aquel proyecto de futbolista de máximo nivel que fue cuando debutó en Primera con el equipo ché. Sus números en el Efesé han terminado siendo pésimos (1 gol y 1 asistencia en 56 partidos). Un balance muy pobre para un futbolista que se desenvuelve en todas las posiciones de ataque y ha acumulado muchos minutos de juego (2.847 en dos temporadas en el Efesé).
El club no le ha ofrecido la renovación, a diferencia de lo ocurrido con Berto Cayarga, quien ya sabe que Carrión lo quiere un año más a su lado. Como Nacho Gil, Gallar y Mo Dauda se marchan, Belmonte y Breis buscan ya tres extremos de diferentes perfiles en el mercado: uno más potente, otro más regateador y un tercero más versátil, con capacidad incluso para jugar por dentro. Podría venir un cuarto atacante si finalmente se marcha De Blasis. El Cartagena sigue a la espera de que el argentino y Rubén Castro respondan a la oferta de renovación que tienen sobre la mesa. De Blasis, por cierto, aún no ha recibido ninguna propuesta del Gimnasia y Esgrima de su país.
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