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Tras otro encuentro sublime en el Cartagonova, donde el Efesé logró la victoria (3-0) frente al Zaragoza, los albinegros vuelven a subirse al autobús para, en esta ocasión, viajar hasta Asturias, donde espera el Sporting de Gijón (El Molinón, 18.00 horas).
Es innegable que cada vez que a los portuarios les toca viajar aparece el nerviosismo porque es fuera de casa donde el Cartagena falla, enseña su rostro más endeble y suele volver con dudas bajo el brazo. Son el octavo peor equipo a domicilio, malas cifras para un conjunto que lucha por colarse en el 'playoff' de ascenso, a cinco puntos de distancia ahora mismo.
Todo lo contrario ocurre en casa, donde en los dos últimos envites como local ha anotado siete goles y solo cuatro clubes (el Valladolid, el Almería, el Eibar y el Girona) han hecho mejores números que los de Carrión.
Parece El Molinón un gran escenario para revertir una situación que no se ha curado en toda la competición. El Sporting de Gijón no está teniendo su año y ganar en el feudo gijonés está más barato que nunca.
Los de Martí, técnico firmado hace un mes, solo han sumado un punto de los últimos quince posibles y no es, ni se parece, a ese líder que visitó el Cartagonova allá por el mes de octubre. Tras la derrota en Benipila (1-0) comenzó su debacle, hasta llegar a una decimoctava posición en la que nadie quiere verse.
Solo De la Bella se perderá el choque de esta tarde. El lateral catalán continúa recuperándose y la semana que viene podría estar listo, tal y como comentó el propio Carrión el pasado miércoles. Regresa a la lista Richard Boateng. El de Ghana vio la cartulina roja en el desastroso partido de Anduva y ante el Zaragoza le tocó estar en la grada.
También, en la expedición conformada por 23 efectivos, estará Gallar. El extremo ya se sentó en el banquillo en el último envite liguero pero sus expectativas de jugar eran nulas. En cambio, en esta ocasión, sí podría saltar al terreno de juego para retomar el ritmo que perdió hace un mes, cuando en La Rosaleda de Málaga se tenía que retirar lesionado y, obligado, tuvo que echar el freno. Pero ya está. Y ayer trabajó en Mareo, habitual casa de un Sporting de Gijón que cedió las instalaciones para que los de Carrión se ejercitaran en las horas previas al duelo.
El que seguro que comparecerá sobre el verde será Rubén Castro. El canario no ve portería desde el pasado 30 de enero. No obstante, es antinatural dudar de un ariete que ya ha mandando el balón a la jaula en quince ocasiones y que, por ejemplo, en la última jornada de liga regaló dos asistencias. No está en su mejor momento cara a portería, claro está, pero sigue sumando detalles a un equipo en el que es absolutamente necesario.
Por su parte, el Sporting no podrá tirar del 'Puma' Rodríguez, convocado con la selección de Panamá. Tampoco de Calavera, Guille Rosas y Mariño, lesionados, ni de Pablo García, sancionado. El que llega justo es el goleador Djuka (11 tantos), que aterrizó anoche en Gijón tras su estancia con la selección de Montenegro. Fran Villalba y Jony también podrán estar en la lista.
Llegó hace un mes al banquillo del Molinón sustituyendo a David Gallego y, en este tiempo, José Luis Martí aún no ha cosechado una victoria con su nueva escuadra. Por eso, en la rueda de prensa que ofreció ayer, el entrenador balear insistió una y otra vez en que «somos el Sporting de Gijón y siempre tenemos la necesidad de ganar». Quizás ahora más que nunca, con los rojiblancos acariciando el descenso y en una situación desconocida para ellos.
Pero para ir escalando puestos en la tabla, los asturianos deben superar a un Cartagena cuyo objetivo también le obliga a sumar de tres.
«Conocemos al rival. Desde que inició la segunda vuelta es el equipo con más porcentaje de posesión de balón, un conjunto que intenta, a través de esa circulación de pelota, generar peligro. Arriesgan y no tienen miedo a sacar el cuero jugado desde atrás. Por lo que tenemos hacer un partido vibrante, con mucho ritmo, donde seamos capaces de recuperar el balón rápido y ser contundentes», comentó el mallorquín sobre los albinegros.
Mientras tanto, Martí arengó a su gente para que hoy acudan al feudo gijonés sedientos de victoria. «La afición está dolida porque los resultados no son los mejores. Pero es una grada que no abandona nunca», dijo.
«El oficio y saber manejar los partidos nos va a dar muchos puntos. Debemos ser maduros sobre el terreno de juego y debo decir que veo a los chicos frescos», terminó.
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