El Cartagena, juez triste en la pelea del Eldense

Si algo refleja este año negro para el Efesé es precisamente eso: que tan solo en cuatro ocasiones pudo celebrar la victoria. Una de esas escasas alegrías llegó precisamente frente al Eldense, allá por septiembre, en el Nuevo Pepico Amat, y con Abelardo al mando. Aquel día Pablo Cuñat sostuvo milagrosamente a un Cartagena inferior durante buena parte del choque, mientras el 'Pocho' Román deslumbró con un golazo que dio los tres puntos al Efesé. Hoy, los tiempos son otros y de aquel efímero espejismo de felicidad no queda ni rastro.

El contexto es cruel y el ambiente en Cartagena está lejos del fútbol. Las pancartas exigiendo la marcha inmediata de Paco Belmonte siguen apareciendo en los aledaños del estadio. En la pasada noche de jueves se pudieron ver las últimas, reflejando la frustración acumulada de una afición agotada y sin fuerzas para seguir creyendo. Un equipo que hace exactamente un año protagonizaba una de las remontadas más épicas de Segunda, se encuentra ahora hundido, desangelado y sin alicientes reales.

La llegada de Fernández Romo no sirvió para frenar el descalabro absoluto. Las nueve derrotas consecutivas quedaron atrás tras el empate en Riazor ante el Deportivo de La Coruña, resultado que evitó un récord histórico y vergonzoso en Segunda. Sin embargo, el golpe anímico del último partido en casa frente al Castellón, cuando el Efesé dejó escapar una ventaja de 2-0 en cuestión de minutos, ha devuelto al equipo al desánimo.

Esta tarde visita Cartagena un Eldense urgido por la permanencia. El equipo alicantino, pese a marcar la línea del descenso, llega con más vida que nunca y sabedor de que la victoria en el Cartagonova le permitiría acercarse a esa salvación que todavía está al alcance de su mano. José Luis Oltra, entrenador visitante, huye del favoritismo lógico por la situación del Efesé: «Mi experiencia dice que ningún partido es fácil y este no es una excepción». El técnico azulgrana asegura que «para ganar en Cartagena tenemos que competir muy bien y tenemos que salir a ganar desde el principio», además afirmó que «llevan cuatro partidos con un cambio de sistema que le ha llevado a empatar los dos últimos encuentros. Ha mejorado y les ha venido bien».

En clave personal, el choque tendrá también el duelo especial entre los hermanos Ortuño. Alfredo no atraviesa su mejor momento y sigue buscando el gol que rompa su sequía. En cambio, Juanto Ortuño, su hermano y centrocampista del Eldense, sí sabe lo que es anotar en Cartagena. Lo hizo en sus dos últimas visitas a tierras cartageneras y amenaza con repetir la historia, convertido en verdugo habitual del Efesé.

Este partido, sin objetivos deportivos reales para un Cartagena ya desahuciado, cobra relevancia por lo que representa para otros grandes clubes históricos como Málaga, Sporting, Castellón o Zaragoza, equipos que están pendientes del resultado, esperando un favor inesperado del conjunto cartagenero que aleje al Eldense de la salvación. El Cartagonova, que un día fue templo de ilusión, hoy aparece desierto, frío y sin alma. El orgullo es lo último que queda por salvar y con ello saltará el FC Cartagena al césped esta tarde. Un triunfo sería poco más que maquillaje en una campaña fantasmal, pero al menos serviría para que un equipo, una afición y un estadio recuperen algo del respeto perdido.

Guillermo Fernández Romo no se esconde. El entrenador del FC Cartagena compareció en la previa del choque ante el Eldense señalando claramente la tensión existente en torno al equipo: «Hay una intoxicación importante cuando jugamos en casa y es muy entendible porque el rendimiento del equipo ha sido muy malo, pero nos debemos centrar en lo que pase en el césped, que es nuestra responsabilidad».

Sus palabras reflejan además la nostalgia por lo que pudo haber sido esta temporada: «Si hubiéramos enganchado estos últimos partidos cuando llegué, sería diferente. No solo te alivia, sino que contagia a la gente cuando ganas y metes goles. Ha habido golpes de fortuna y decisiones que no han ayudado a tener antes un punto de inflexión».

Romo continúa centrado en «recuperar a la gente de cabeza, piernas y confianza colectiva». Para este choque el madrileño recupera a Jorge Moreno, pero ya no podrá contar con un Musto que puso rumbo a Argentina. Alcalá, Nacho Martínez y Andy son duda, y las únicas bajas confirmadas son Gastón Valles y Luis Muñoz.

Asimismo, el técnico destaca aspectos a mejorar para obtener resultados positivos: «Hay que sostener y sujetar al rival para que no te quiten la ventaja cuando vas por delante. Si no eres capaz de castigar cuando llegas, el partido se queda abierto. Nos falta aguantar, proponer y generar más». Finalmente, Romo admite cierta envidia hacia el Eldense: «Ojalá estar tan cerca como ellos de salvar la categoría, vamos a encontrar un equipo muy motivado por la salvación y tenemos que igualar ese nivel de intensidad».