Andrija Vukcevic, una sorpresa montenegrina para la zaga del Cartagena

Sorpresa para la zaga del Cartagena. El conjunto albinegro cerró en la tarde de este jueves la incorporación de Andrija Vukcevic, lateral montenegrino de 27 años de edad, en lo que es una incorporación que viene casi a completar la defensa cartagenerista. En esa zona del campo ya están los dos porteros, Toni Fuidias y Pablo Cuñat y hasta siete integrantes: Ríos Reina, Pedro Alcalá, Gonzalo Verdú, Nicola Sipcic, que pasó ayer su reconocimiento médico, Iván Calero, Martín Aguirregabiria y el citado Vukcevic. Es, por consiguiente, la línea más completa de la plantilla albinegra hasta ahora.

Vukcevic, intenso y con un perfil fuerte, deja casi cerrada esa zona del campo. El lateral montenegrino, que ha sido internacional en todas las categorías de su país, procede del FC Juárez, de la primera división de Méjico. Allí llegó el pasado curso y ha disputado 25 partidos. Además, ha sido internacional tres veces. Curiosamente, comparte selección con Nicola Sipcic, central incorporado este verano por el Efesé.

De hecho, Manuel Sánchez Breis, director deportivo albinegro, anunciaba este martes que el central montenegrino no venía solo. Con él, viene alguien que ha sido su compañero en la selección y que es buen conocido suyo. Y con ese cebo jugó Breis. Vukcevic estuvo a punto de ser incorporado por el Tenerife hace unos días, pero la demora en el fichaje ha acabado suponiendo que el zaguero cambie de aires y, finalmente, opte por la opción del Cartagena para continuar su carrera deportiva.

Lateral izquierdo, aunque alguna vez ha jugado en el perfil derecho, el montenegrino arrancó su carrera en su Podgorica natal. Ha sido un auténtico trotamundos, jugando en varios países diferentes, entre ellos España, al que llegó en enero de 2016. Al Sevilla vino mediante un traspaso. Su representante es el exfutbolista de Nervión Igor Gluscevic. Firmó hasta 2019, pero su etapa acabó antes de lo previsto. De hecho, se marchó cedido al San Fernando, equipo con el que disputó nueve partidos en Segunda B. Con el conjunto isleño jugó una vez en el Cartagonova.

Desde entonces, ha ido cambiado de país cada relativamente poco. Primero, se marchó al fútbol serbio. En concreto, estuvo dos cursos en el Spartak Subotica. Allí realizó un notable papel, con 60 partidos disputados. Su elevado nivel captó el interés del fútbol belga y firmó por cuatro temporadas por el Waasland-Beveren. Sin embargo, allí no mostró lo que había dado en Serbia y, apenas un año y medio después, se marchó.

Su siguiente estación fue el fútbol croata. De nuevo volvió a estar a un gran nivel en el Rijeka, con quienes jugó casi 90 partidos. Encontró la continuidad perdida, lo que le valió una firma de larga duración por el Juárez el pasado verano, que pagó un millón de euros por él.

No obstante, en Méjico ha vuelto a estar fuera de sitio, lo que le obliga a regresar al fútbol europeo. Ocho encuentros en el Apertura más trece en el Clausura, con algunas participaciones coperas, ha sido su bagaje. En el Cartagena ahora peleará por la titularidad con el veterano Ríos Reina, también llegado este verano.

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