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La sostenibilidad económica, medioambiental y social está en el ADN de las asociaciones, organizaciones, colectivos y empresas a los que, por tercer año consecutivo, el diario LA VERDAD reconoce con sus III Premios a la Sostenibilidad Medioambiental. Unos galardones que se entregan este jueves y cuya ceremonia puede seguirse en 'streaming' en esta web. El jurado, integrado por Chema Catarineu, de Anse; Ángel Pérez Ruzafa, catedrático de Ecología de la UMU; Daniel Rolleri, presidente de Ambiente Europeo; Maribel Parra, directora del Museo de la Ciencia y el Agua; Raúl García, gerente de Volvo Sedauto y presidente de la Fundación Legado Humano; y Pilar Balcells, directora corporativa de Recursos Humanos y RSC en Hefame; y presidido por Alberto Aguirre de Cárcer, director editorial de LA VERDAD, recompensa el esfuerzo por hacer compatible el desarrollo económico con la preservación de la naturaleza y el cuidado del medio ambiente, pero también con el bienestar de las personas, de todas aquellas que participan en el proceso productivo y también de la ciudadanía en general.
Los premios, organizados por LA VERDAD, cuentan con el patrocinio de la Región de Murcia y el Ayuntamiento de Murcia, y de las empresas Volvo Sedauto, Actúa, Eversia e Iberdrola, además de la colaboración de Laken.
Premio a la conservación de la biodiversidad, el medio natural y el paisaje rural a Ailimpo
De la mano de su principal cliente de zumo y aceite esencial de limón, Coca-Cola, Ailimpo conoció las acciones sostenibles y desarrolló planes concretos para obtener una producción de limón y pomelo más respetuosa con el entorno. Hoy, insiste José Antonio García, director de la Asociación Interprofesional del Limón y el Pomelo (Ailimpo) -la integran 12.000 agricultores, 70 empresas y 12 industrias de procesado desde Málaga hasta Alicante-, la sostenibilidad que defienden es económica, «debe ser rentable para todos los eslabones de la cadena»; medioambiental, «con buenas prácticas agrícolas que garanticen la convivencia de los cultivos con el medio ambiente, hagan un uso eficiente del agua y un uso racional de fertilizantes y fitosanitarios para cuidar la biodiversidad»; y social, «los trabajos de los empleados en todo el proceso deben cumplir unos estándares mínimos y ser dignos». Lo aclaran desde Ailimpo porque, desde que en 2013 se embarcaron en esta aventura, «un poco» empujados por los clientes extranjeros, los asociados de Ailimpo se han convencido de las ventajas de esta política empresarial. «Ya no se entiende una agricultura sin respeto medioambiental. Agricultura y medio ambiente son dos caras de la misma moneda», subraya.
Ahora, su proyecto estrella les ha convertido en socios de Anse, con quien colaboraron en la compra de la Cueva de Las Yeseras para garantizar la supervivencia de una colonia de murciélagos ratoneros patudos, en peligro de extinción. También han contribuido a financiar un estudio que les ha puesto frente a una realidad: «Hay una simbiosis muy enriquecedora entre limonares y la colonia de murciélagos: van a las balsas a beber agua y se alimentan de los insectos, eliminando parte de las plagas. Se produce una convivencia muy cómoda que nos beneficia a todos».
«España es referencia mundial del cultivo ecológico de limones, el 25% de la producción lo es y en 5 años llegaremos al 35%»; y añade que cada vez se implementan más medidas para recuperar la tan beneficiosa biodiversidad.
Premio a los procesos de elaboración y productos sostenibles a Abellán Biofoods
Están en plena producción porque acaban de trasladarse a las nuevas instalaciones de Santomera y van apretados con los pedidos. «Aún no tenemos ni cartel», comenta África Abellán, responsable de marketing y comunicación de Abellán Biofoods, aunque eso es lo de menos. «Lo importante es la calidad y la seguridad de todos nuestros productos», recalcan, y aspiran a fomentar el consumo responsable, la salud del consumidor con el empleo de frutas y hortalizas procedentes de agricultura ecológica y respetando los métodos tradicionales, y el cuidado del medio ambiente.
Cuando José Manuel Abellán, gerente de Abellán Biofoods, con el apoyo incondicional de Isabel, su mujer, decidió hacer de la carne de membrillo de su familia el 'leitmotiv' de la nueva empresa, tenía claro que lo haría apostando por los productos ecológicos de calidad y el comercio justo. Fue en 2001, cuando esto casi sonaba a chino en España. Le tomaron por loco, pero acertó y, además, lo hizo con el equilibrio ecológico, el respeto a los agricultores y el cuidado de los suelos como fundamento, y el sueño de poder destinar sus beneficios a ONG solidarias en el horizonte.
Hoy, Abellán Biofoods ofrece setenta referencias envasadas en 'packaging' libres de Bisphenol A, está a punto de eliminar el plástico de todos sus envases -«una meta ya cercana»- y avanzar en su compromiso de «no contaminar ni los acuíferos, ni los mares, ni la tierra». En definitiva, José Manuel Abellán aboga por «crecer con cabeza» y sin renunciar al sueño de solidaridad -colaboran con ONG como Intermón Oxfam, Unicef, Anesvad, Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción-. «Nuestra solidaridad no es una cuestión de moda, de búsqueda de ventajas fiscales, aumento de ventas o prensa. Es una cuestión de convencimiento, ya que estamos seguros de que otro mundo es posible».
Premio a la iniciativa empresarial para la sostenibilidad para Vayatela
Paula Gorini, Irene Zaragoza, Plácida Orenes y Paqui Segura se conocieron haciendo mascarillas durante la pandemia. Y de su unión nació la fuerza, una fuerza que las ha aunado en una sociedad cooperativa bajo el nombre Vayatela y con el objetivo de probar que «otra industria de la moda es posible y lo demostramos en nuestro día a día», afirman. Trabajan con tejidos orgánicos, reciclados o reutilizados, a cualquier retal le encuentran utilidad y «todas le damos al pedal», comenta Irene en plena producción.
Integrantes de la Red de Economía Alternativa y Solidaria, apuestan por poner en el centro a las personas, abogan por la economía circular y trabajan en que los residuos se conviertan en materia prima para nuevos productos: «De momento, elaboramos perchas, pero ya estamos desarrollando nuevas ideas». Y cuando dicen residuo cero, es residuo cero: «Hasta nuestros desperdicios orgánicos se han convertido en el compost sobre el que crece nuestro mandarino del patio».
Premio especial beca LA VERDAD a Bomberos de Cartagena
Los 80 bomberos del Parque de Cartagena podían haberse dedicado a preparar las pruebas deportivas que tanto les estimulan y por las que nació la Asociación Deportiva Bomberos de Cartagena que los aglutina; o bien, haberse tumbado a descansar tras sus interminables guardias. Sin embargo, recuerda Diego Padilla, «se me ocurrió plantar unos pinos en el Cabezo Marcelino», que tienen a la espalda del Parque, y sus compañeros ecologistas y montañeros no dudaron en aconsejarle y ayudarle: «No me han dejado plantar ni un pino», bromea y cifra en una veintena los voluntarios habituales. «En un año hemos sembrado 400 ejemplares, entre matorrales y árboles autóctonos», recuerda Padilla. Una colecta entre los compañeros les permitió adquirir material para instalar riego por goteo y la jefatura les donó unos depósitos. «En un año hemos reforestado 8.000 m2 y la supervivencia es del 90%», comenta orgulloso. Y se alegra: esta beca les permitirá seguir revegetando el cabezo unos cuantos años más.
Premio a la transformación empresarial por la sostenibilidad a Disfrimur
La movilidad sostenible es uno de los ejes sobre los que giran al menos 3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 -ciudades y comunidades sostenibles (11), producción y consumo responsables (12) y acción por el clima (13)-, no en vano el 25% de la contaminación a nivel europeo es atribuible a la movilidad. Consciente de ello, el grupo de transporte y logística Disfrimur ha puesto su empeño en reducir al máximo el impacto de su actividad en el entorno hasta hacer del suyo un 'Transporte Invisible'. Para lograrlo en plena expansión de su negocio, trabajan desde hace ya una década en reducir su huella de carbono y en incorporar combustibles alternativos que hagan del transporte un sector cada vez más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Precisamente todo este proceso de transformación se ha materializado en Disfrimur en una continua renovación de la flota de vehículos para descarbonizar el transporte y contribuir a alcanzar los objetivos mundiales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. «En Disfrimur queremos ir un paso más allá y lo hemos hecho con el tráiler sin gasoil, una de nuestras últimas iniciativas y un reto innovador que muestra el compromiso ambiental de la compañía», explica su director general, Juan Jesús Sánchez. El nuevo camión frigorífico permite transportar la mercancía con una cabeza tractora de gas y un equipo de frío híbrido, que funciona en eléctrico cuando está conectado a la cabeza tractora, explican. Y, frente al tráiler convencional, emite un 12% menos de ruido, ahorra hasta 7.440 litros de combustible al año y emite 20.302 kilos menos de CO2 anuales. «Mejoras para el medio ambiente, la sociedad y la empresa que van de la mano y que nos acercan al objetivo de descarbonizar nuestra flota».
Premio a la educación medioambiental para Aferem
«Trabajar con el entorno y en defensa del medio ambiente» está en la esencia de la Asociación Futuro de la Educación de la Región de Murcia (Aferem), un colectivo de docentes ya jubilados que conservan las ganas de seguir enseñando. Lo hacen en los centros escolares de «18 municipios, aquellos en los que residimos algunos de los 40 integrantes de Aferem con mayor implicación en el proyecto», cuenta su presidente, Ginés Gómez Sabater.
Sus jornadas 'Una Educación para el siglo XXI. Miradas desde las ciencias y las artes' son la bandera desde la que agitan su deseo de formar a las nuevas generaciones de murcianos en una visión crítica del mundo que les rodea. Un estandarte tan importante para estos docentes que ni en plena pandemia quisieron renunciar a ella; y, en formato 'online', las inauguró el naturalista y Premio Nacional de Medio Ambiente Joaquín Araujo. Ahora ya trabajan en las de 2022, sobre 'Ciencia, Exilio y Democracia', pero entre jornadas y jornadas, nunca faltan reforestaciones, colaboraciones con grupos ecologistas y ayuntamientos, talleres medioambientales y, ahora, «acabamos de poner en marcha un proyecto de ahorro energético en Molina de Segura», cuentan satisfechos.
Premio a la mejor iniciativa joven por la conservación de la naturaleza a Madres por el clima
Desde que en mayo de 2019, durante las movilizaciones de Juventudes por el Clima, se conocieron, las Madres por el Clima de Murcia no han dejado de avanzar con el objetivo de apoyar a los jóvenes en el activismo climático y de legar a sus hijos un mundo mejor. Hoy más de medio centenar de mujeres son activas activistas de este grupo que persigue que las administraciones locales, regionales y nacionales pongan en marcha acciones climáticas que ayuden a mitigar el calentamiento. No lo han conseguido, se lamentan. «Han aprobado las estrategias, pero no han desarrollado ninguna acción», aseguran Madres por el Clima. Sin embargo, sienten el calor, el apoyo y la complicidad de la sociedad. «Hemos trabajado con Ampas, con empresas de 'catering' y con pequeños comercios para que eliminen las vajillas de usar y tirar en los comedores, para promover el transporte público y la movilidad en bicicleta, impulsar el residuo cero en los almuerzos escolares, en definitiva, para eliminar los residuos innecesarios», dice refiriéndose también a las bandejas de poliespán que proliferan en comercios y a alargar la vida de cualquier objeto o utensilio. «Somos un hervidero de ideas para cambiar pequeños hábitos que ayuden a mitigar el cambio climático» y animan a toda la sociedad a sumarse a esta causa que es la de todo el planeta.
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