La Comunidad de Regantes de Lorca impulsa la digitalización para el futuro del agua

El agua es un recurso esencial para la vida y un pilar fundamental para el desarrollo agrícola y económico. En el Valle del Guadalentín, su gestión eficiente se ha convertido en un desafío crucial, especialmente en un contexto de escasez estructural y ante los cambios que se van a producir en las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura, lo que va a provocar una reducción en el volumen de agua disponible. La Comunidad de Regantes de Lorca ha trabajado intensamente para garantizar su disponibilidad y sostenibilidad, apostando por la modernización de infraestructuras y la digitalización del regadío como estrategias clave para el futuro.

Uno de los principales retos que enfrenta la Comunidad de Regantes de Lorca es la mejora de las infraestructuras hídricas relacionadas con el regadío que gestionan. Proyectos como las presas de Béjar, Nogalte y Torrecilla, junto con la construcción del canal de evacuación Béjar-Biznaga, son esenciales para mejorar la capacidad de almacenamiento y distribución de agua. Estas obras no solo ayudarán a optimizar el riego, sino que también desempeñarán un papel clave en la prevención de inundaciones y garantizarán la seguridad de la población.

La eficiencia en la gestión del agua no solo pasa por aumentar su disponibilidad, sino también por asegurar su uso responsable. En este sentido, la Comunidad de Regantes de Lorca ha apostado por fomentar sistemas de riego eficiente, como el goteo localizado, incentivando su adopción mediante bonificaciones económicas.

En el marco de la optimización del recurso hídrico, la digitalización del regadío se presenta como una solución clave. A través del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), la Comunidad de Regantes de Lorca ha obtenido cerca de 500.000 euros en la primera convocatoria para avanzar en la modernización del sistema de riego mediante tecnologías avanzadas. Actualmente, está pendiente la resolución de la segunda convocatoria, prevista para este año.

La digitalización del regadío permite monitorizar en tiempo real el consumo de agua y optimizar su uso, evitando pérdidas y garantizando que cada gota sea aprovechada al máximo. La implementación de estas tecnologías supone una mejora en la eficiencia y contribuye a la sostenibilidad del sector agrícola a largo plazo.

La incertidumbre en torno a la disponibilidad de agua sigue siendo una gran preocupación para los regantes. La reducción en la extracción de aguas subterráneas, prevista para 2027, amenaza con afectar significativamente la viabilidad de muchas explotaciones agrícolas. El impacto que supondría para nuestro regadío el cierre de pozos es, sin duda, inasumible y más aún cuando no se conoce ninguna alternativa que supla esa pérdida.

Además, las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura generan inquietud en el sector. La posible reducción del volumen de agua trasvasada podría limitar aún más los recursos hídricos disponibles, poniendo en riesgo el futuro de la agricultura en la región. Ante esta situación, la Comunidad de Regantes de Lorca insiste en la necesidad de buscar soluciones que garanticen el acceso al agua y permitan mantener la producción agrícola. Más allá de las preocupaciones inmediatas, la Comunidad de Regantes de Lorca apuesta por el diálogo y la planificación estratégica para afrontar los desafíos de la gestión del agua. La digitalización del regadío, la mejora de infraestructuras y la búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento son algunas de las líneas de trabajo prioritarias para garantizar el futuro del sector.

Más información en: https://cr-lorca.com/

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