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Óscar Urralburu (Más País-Equo); Javier Sánchez Serna (Unidas Podemos); Pedro Saura (PSOE); Miguel Garaulet (Ciudadanos), Lourdes Méndez (Vox) y Teodoro García Egea (PP), este sábado, en el jardín de la Seda de Murcia. Vicente Vicéns / AGM

El obligado paréntesis hacia las urnas

Los candidatos de los principales partidos dedicaron la jornada de reflexión, principalmente, a devolver a sus familias el tiempo robado durante la campaña

Sábado, 9 de noviembre 2019, 20:22

«No tengo ni idea de quiénes son esos señores», confesaba un viandante que, de buena mañana, miraba y volvía a mirar a los candidatos de las principales formaciones políticas que este sábado posaban para la 'La Verdad' en la jornada de reflexión, en el jardín de la Seda de Murcia, en un puente sobre un lago atestado de patos que graznaban con fuerza de forma intermitente.

-Pues tendrá que votar por uno de ellos en las elecciones. Si es que va a votar usted y no apuesta por algunos de los partidos minoritarios.

-¡Anda! Sí, sí, claro. No había caído. Sí votaré, sí.

El número uno de la lista de Ciudadanos al Congreso por la Región de Murcia, Miguel Garaulet, el único que demostró absoluta puntualidad británica, saca del bolsillo un papel mucho más pequeño que el pergamino que desenrolló Albert Rivera en el debate televisivo del pasado lunes para mostrar las concesiones del bipartidismo a los partidos nacionalistas. En este caso, el papelito arrugado de Garaulet solo incluye una lista de la compra encargada por su esposa en una de las múltiples tareas del candidato para la jornada de reflexión: «Papel higiénico, sushi...», acierta a leer el periodista en las primeras posiciones de la tabla manuscrita, aunque «la lista larga es la del teléfono móvil», admite el líder 'naranja', que también tenía «aperitivo» con su equipo de campaña y quería enlazar el «vermú» con las tapas de «Región de Murcia Gastronómica».

En el otro extremo de la puntualidad se situó el secretario general del PP y candidato al Congreso por la Región de Murcia, Teodoro García Egea, que avisó de que llegaba diez minutos tarde y al final hizo esperar al resto de contrincantes casi media hora. «Pues yo me voy, que tengo cosas que hacer», amenazaba Lourdes Méndez, de Vox, la única presencia femenina en una foto demasiado masculina. Sobre la bocina de las paciencias, con su habitual campechanía, García Egea saludó amablemente a todos los candidatos, aunque no tan efusivamente como Garaulet, todo hay que decirlo. «Vamos a celebrar San Teodoro, que somos seis en la familia y nos vamos a juntar todos. Y también quiero llevar a mi hija a la Semana de la Ciencia, para seguir despertando en ella la vocación científica», planeaba el cabeza de lista de los populares por la Región de Murcia. García Egea reconocía también que estaba «muy pendiente» de todo lo que podía pasar en Cataluña, en relación a la seguridad que rodeará el fin de semana electoral: «Estoy en permanente contacto con Pablo Casado».

Teodoro García Egea, que llegó acompañado de la número dos al Congreso, Isabel Borrego, era uno de los pocos que no se permitió activar el 'modo avión' del teléfono en una jornada en la que la mayoría de los representantes políticos quería dedicar las horas de reflexión a «recuperar el tiempo» hurtado a las familias en estos días de campaña. Así lo reconocía por ejemplo el candidato de Más País-Equo, Óscar Urralburu, que venía de correr unos kilómetros y después pretendía 'recompensar' a su esposa y a su hija, que ha cumplido 14 años esta semana «y no he podido estar con ella», lamentaba. No se veía este sábado al Urralburu más animado, quizá por las encuestas que le dejan fuera del Hemiciclo, aunque él mismo desmentía estas vibraciones: «Tengo una sensación muy positiva, las encuestas no están reflejando en absoluto lo que yo estoy sintiendo en la calle». No sería por el 'mal rollito' que se desprendía, a pesar de un fugaz saludo, entre el propio Urralburu y su excompañero de partido hasta hace unos meses, el candidato de Unidas Podemos Javier Sánchez Serna. También traía mala cara el político 'morado'. Según sus propias palabras, por «un pelín de fiebre y de afonía» y porque el día anterior tuvo «concierto de Los Chikos del Maíz». Después de «descansar un poco y comer Los Alcázares con la familia», Sánchez Serna pensaba aprovechar la tarde para «corregir unos exámenes de Filosofía» que puso hace un par de semanas y los quehaceres de la campaña electoral le habían obligado a aparcar.

Entre lecturas y calderos

El candidato del PSOE al Congreso de los Diputados y secretario de Estado de Infraestructuras en funciones, Pedro Saura, se frotaba con fruición las manos, literalmente, al imaginar la comida que le esperaba en casa de su madre, en su Torre Pacheco natal. «Hoy tenemos gachasmigas», celebraba. Después, paseo por el pueblo, más tiempo para la familia y lectura relajada. En su caso, 'El triunfo de las ciudades', de Edward Glaeser, relacionado con la «economía espacial, la economía del territorio dentro de la macroeconomía. Sobre las palancas y las claves que hacen desarrollarse a las ciudades y los territorios». Lectura sesuda donde las haya para contrarrestar la cuchipanda familiar. Chúpate esa, jornada de reflexión.

El 'número uno' de la lista del PSOE charló durante un buen rato con el 'bloque de la izquierda' -Javier Sánchez Serna y Óscar Urralburu-, con quienes trataba entre otros temas sobre la «polarización de la campaña» y la dificultad de anunciar pactos con los demás partidos políticos antes de acudir a las urnas: «Sobre todo nosotros», recalcaba el candidato socialista. «A lo mejor echamos de menos a Esquerra Republicana», añadía el candidato de Unidas Podemos en referencia a posibles resultados electorales desfavorables.

Con buenas dosis de cordialidad sobre el terreno, Saura también departió amablemente con la 'número uno' de Vox al Congreso, Lourdes Méndez, que tampoco tuvo problemas en saludar a sus antípodas ideológicas, Urralburu y Sánchez Serna. Este último, algo más incómodo por tener que posar justo al lado de la candidata del partido de Santiago Abascal. Entre los planes de Lourdes Méndez, estaban la familia y los amigos. «Voy a comer un caldero a Santiago de la Ribera. Y después dedicaré la tarde a sentarme en el sillón y hablar con mi padre y con mis hijos, que hace mucho que no sé de sus inquietudes. Y punto pelota». Sabe Lourdes Méndez que Vox tendrá hoy «más votos», aunque no cree que ganen las elecciones. Eso sí, también dejó claro que «nada es imposible».

Con la misma cordialidad que demostraron al llegar, los candidatos se marcharon a las labores propias del paréntesis electoral. Sabiendo que toda la suerte está echada y coincidiendo en señalar sus «buenas sensaciones» para este domingo. Serán las urnas las que les darán la razón. O no.

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