Los liberales desaparecen del mapa

Ni globos, ni banderas. En Ciudadanos eran conscientes de que no habría ayer nada que celebrar, así que prescindieron del habitual 'atrezo' para seguir una noche electoral que comenzó con malos augurios en forma de sondeos. Los liberales se preparaban para sufrir una auténtica debacle en España, pero al menos en la Región las encuestas les concedían un escaño. Un salvavidas al que agarrarse en mitad del naufragio. Pero cuando comenzó el recuento, se comprobó que el hundimiento sería completo. De dos diputados a cero, de tercera fuerza a quinta, por detrás de Podemos. Murcia ha dejado de ser feudo liberal para irse hacia el extremo de la mano de Vox. Por el camino, Ciudadanos se ha dejado casi 100.000 votos, dos de cada tres sufragios obtenidos en abril. Se queda en apenas el 7,4% de los apoyos, frente al 19,5% alcanzado en las anteriores elecciones.

Mientras la dirección del partido seguía el recuento alejada de la prensa, el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, hacía ronda por los micrófonos. Fue el primero en admitir sin paliativos la derrota y en abrir el melón del futuro del partido. «Hay que volver a los orígenes liberales; la derecha nos ha hecho un sándwich», advirtió. Castillo cuestionó abiertamente la estrategia seguida por Albert Rivera, con su giro a la derecha y la falta de entendimiento con Pedro Sánchez. «El 28 de abril escuchamos a los socialistas gritar 'con Rivera no', y luego Rivera dijo: 'con Sánchez no'. No ha habido ningún acercamiento», lamentó.

Castillo mostró su preocupación por el ascenso de la «derecha más extrema», que ha salido catapultada tras llevarse miles de votos que en las anteriores elecciones fueron naranjas. «Que el PP nos haya robado la cartera lo puedo entender, pero que Vox se haya llevado parte de esa tarta me preocupa. ¿Tanto se ha derechizado la gente en la Región?», se preguntó.

Pese al terremoto político, no cree que vaya a cambiar la situación del Gobierno regional. Con Vox de primera fuerza, el presidente de la Asamblea ve muy poco probable que el PP decida jugársela con un adelanto electoral, como se ha especulado durante la campaña. Eso sí, los ultraconservadores «apretarán» mucho con los Presupuestos, lo que puede tensionar y dificultar la gobernabilidad, imponiendo una agenda difícilmente digerible para los liberales. Además de la cuestión de la gobernabilidad, los resultados abren una crisis imprevisible en la formación naranja. Castillo no entró a valorar posibles cambios orgánicos en la Región. «Soy militante desde hace solo un mes», se excusó.

La debacle de Ciudadanos es generalizada en toda la Región, sin excepciones. En Cartagena, los naranjas pasan de 23.376 votos y segunda fuerza a ser quintos con apenas 8.260 papeletas (8,2%). En Murcia la situación es muy similar, con una caída desde el 20,2% al 8,2%. Por debajo quedan todavía los liberales en Lorca (apenas el 6%). Molina de Segura, uno de los principales feudos naranjas, también les da la espalda en forma de auténtica hemorragia: prácticamente pierden dos de cada tres papeletas.

Pasadas las once de la noche, militantes y simpatizantes seguían desolados la comparecencia de Albert Rivera por televisión. «Ya está bien», proclamaban algunos mientras el todavía líder del partido anunciaba un congreso extraordinario. «El perrito Lucas», se quejaba por lo bajo uno de los sufridos asistentes. Eso sí, todos aplaudieron al final su intervención. Tras el líder nacional compareció Miguel Garaulet, cabeza de lista al Congreso, arropado por los cargos y principales miembros del partido, con la ausencia de la consejera Ana Martínez Vidal. Entre ellos Valle Miguélez, secretaria de Organización, y la vicepresidenta del Gobierno regional y portavoz regional de Cs, Isabel Franco, visiblemente afectada.

«Hay que analizar internamente los resultados, que son malos sin paliativos», subrayó Garaulet. «No hemos sabido trasmitir el trabajo que hemos realizado estos cuatro años, y ha habido otros elementos que han hecho que los votos se quedaran en casa o se fueran a otras formaciones». El cabeza de lista de Ciudadanos señaló que «el proyecto liberal, centrado y moderado es más necesario que nunca para la Región de Murcia», y advirtió de que «los murcianos no se merecen que nos marquen con verde en el mapa de España», en alusión a la victoria de los ultraconservadores. «Gracias y volveremos», proclamó para finalizar su intervención.

En un mensaje a través de Twitter, la consejera portavoz del Ejecutivo, Ana Martínez Vidal, señaló que se siente «orgullosa de pertenecer a este partido». Ciudadanos «me hizo recuperar la ilusión y volver a creer en la política. Los ciudadanos nos han lanzado un mensaje y he recogido el guante. No vamos a defraudar. Comenzamos una nueva etapa en Ciudadanos Región de Murcia», afirmó. El futuro del partido y de la dirección en Murcia queda en el aire, y cualquier declaración da paso a todas las especulaciones. De momento, la secretaria de Organización, Valle Miguélez, descarta cambios, a la espera del congreso extraordinario anunciado por Albert Rivera. Será esta cita la que marque la estrategia a seguir.