Óscar Urralburu: «Ver a diputados del PP con el 'SOS Mar Menor' me llegó al alma»

Su convicción de servicio público y la lealtad a sus principios le hicieron salir del proyecto de Unidas Podemos, pero lejos de marcharse de la política, Óscar Urralburu (Pamplona, 1971) encabeza ahora la lista de Más País por la Región.

-Decía usted en mayo que era la última vez que se presentaba como candidato a la Presidencia. Parecía que sus días en política llegaban a su fin y, sin embargo, comienza un proyecto nuevo.

-Sí. Yo tenía claro que el proyecto político que había representado en Podemos estaba terminando. Cuando crees de verdad que el partido es un instrumento para cambiar las cosas, pero ves cómo se va torciendo y cómo las diferencias internas se gestionan muy mal y no hay una capacidad de articulación de las diferencias... La salida de Íñigo [Errejón] fue una advertencia de que Pablo Iglesias no iba a permitir ningún tipo de diferencia interna. Pero, sobre todo, fue determinante para mí el último día de campaña, cuando Pablo pidió el voto para la candidatura contraria a Manuela Carmena. Tú no puedes poner en riesgo, el último día de las elecciones, el gobierno del ayuntamiento más importante de España para luego sacar un 2,5%. Es una irresponsabilidad que no se corresponde con una política que quiera de verdad servir a la gente.

-¿Y el rechazo de Pablo Iglesias a la propuesta de Pedro Sánchez?

-Evidentemente el fracaso de las negociaciones de gobierno para mí fue muy decepcionante. Yo sigo sin entender cómo no se aceptó entrar con tres ministerios y una vicepresidencia. Nadie ha conseguido explicármelo bien, más allá de supuestas elucubraciones morales sobre las intenciones del otro. Y luego también la insolvencia que me supuso ver a una portavoz de mi partido en el Congreso decir que esos ministerios eran 'florero' o que no tienen competencias... Fue demostrar que no tienen ni idea de algunas cosas. Fue un insulto a la inteligencia de este país. En ese punto de inflexión, estaba esperando un momento menos convulso para salir. Pero una vez que ya se repiten las elecciones, me obligan a elegir. Cuando me enteré de que se presentaba Íñigo, yo no iba a hacer campaña en contra de quien creo que tiene una visión muy clara de lo que hay que hacer en España. No podía hacer campaña por quien creo que se ha equivocado demasiadas veces.

-Otra opción era abandonar la política. ¿Nunca estuvo esa carta sobre la mesa?

-La contemplé desde el principio, pero es cierto que algo de capital político he conseguido almacenar en este tiempo tan dificultoso, y además muchos compañeros me pedían que echase una mano para sacar la máxima rentabilidad a ese trabajo hecho y conseguir una representación digna de Más País en la Región. Tomé esta decisión porque evidentemente soy un militante convencido de que se pueden hacer muchas cosas en este país y en esta Región.

-¿Seguirá manteniendo ahora esa misma lealtad a sus principios?

-Se lo he dicho a Íñigo. «Que tengas claro que, si salgo como diputado, todo lo que tenga que ver con la Región lo voy a defender a capa y espada».

-¿Por qué deberían los murcianos votar al partido de Íñigo Errejón y no a otra formación de izquierdas?

-El programa de Más País es un programa que nos viene muy bien en la Región. El 'acuerdo verde' significa que toda política se puede abordar, a corto y medio plazo, implicando un freno y una lucha frente al cambio climático. La Región es uno de los lugares más sensibles al cambio climático del Mediterráneo, debemos estar muy atentos a esto. Porque también es una oportunidad para nuestras empresas, para el empleo. Hablo de energía fotovoltaica, de sostenibilidad, de economía circular, de todas esas propuestas que en otros países van mucho más avanzadas. Aquí tenemos la mano de obra, el conocimiento y las tecnologías para poder desarrollarlas. Si hay un empuje de las administraciones públicas, claro.

-¿Cómo se traduciría ese 'acuerdo verde' para la Región?

-Lo tenemos que aplicar al Mar Menor, a la sostenibilidad del medio ambiente, al equilibrio entre este y el modelo productivo. Una visión que en esta Región no se ha tenido nunca. Los desastres medioambientales tienen que ver con una mirada muy pobre por parte de las autoridades públicas de la Región. Y eso no es de ahora, es de siempre.

-¿Qué opina del plan 'vertido cero' que ha aprobado el Ministerio?

-Es un paso necesario, vital. Lo que hace falta ahora, y es lo que vamos a pedir en cuanto lleguemos al Congreso, es crear una comisión de seguimiento desde el Ministerio de Medio Ambiente que nos garantice que las administraciones públicas, locales, regionales y nacionales trabajan todas a la vez. No solo preocupándose por no volcar más contaminantes a la laguna, sino también por las fórmulas de regeneración de ese entorno. Hay que invertir y garantizar que ni un solo vertido urbano caiga al Mar Menor. Revisar los usos turísticos e incluso la moratoria urbanística. Nos tenemos que tomar muy en serio que no se puede construir más.

-Iría usted a la manifestación del pasado miércoles...

-Sí, y he de decir que ver a diputados y exdiputados del PP con la camiseta 'SOS Mar Menor' a mí me llegó al alma. Porque he visto su comportamiento en la Asamblea Regional, he visto cómo votaron en contra de las enmiendas a la Ley de Medidas Urgentes. Dejamos muchas que eran vitales en el tintero porque no quisieron apoyarlas, ni Cs ni PSOE. Y estoy convencido de que si en ese momento se hubieran aprobado, hoy no estaríamos aquí. Hay que mirar hacia delante, pero también hacia atrás, hacer rendición de cuentas, de lo profundamente irresponsables que han sido, y que la gente lo sepa. Que sepan cuando metan la papeleta en la urna que los que han hecho esto tienen nombres y apellidos, y están en partidos concretos.

-La defensa medioambiental es uno de los baluartes de su partido, ¿qué más retos tiene la Región en este ámbito?

-Por supuesto la bahía de Portmán, que es otro ejemplo del desastre medioambiental en la Región. También la contaminación de la Sierra Minera. Hay que ponerle coto a las escorrentías de metales pesados que están haciendo daño a la costa y que también provocan su eutrofización. La limpieza del aire, del agua, del subsuelo, del suelo. No se nos puede olvidar que aquí tenemos dos polos químicos de los más importantes de Europa, Escombreras y Sabic. Por tanto, hay que reorientar el modelo productivo a otro que tenga menos costes ambientales, porque esto también es un tema de salud.

-¿Cómo se hace llegar a los mayores un discurso con energías renovables y cambio climático incluido?

-Los mayores entienden muy bien la vida. Saben de dónde se puede sacar el dinero y saben que la modificación de los modelos productivos hay que hacerla, porque se ha hecho siempre. Es más, lo que perciben los mayores ahora mismo es estancamiento. Ellos han visto crecer España, crecer los salarios, y ahora ven que llevamos una década en la que sus nietos, más preparados que nunca, se tienen que ir fuera como única alternativa. Eso es un drama social. Además, el 35% de las familias en España dependen de una pensión. Los mayores reconocen que ese sistema no es sostenible si no se mejoran los salarios. Por tanto, tenemos que invertir en el sistema público de pensiones. Y cuando digo público, lo subrayo, porque los sistemas privados no garantizan el derecho a una igualdad básica, impiden la redistribución de la riqueza, y habría que penalizarlos.

-¿Influye esa transición medioambiental a las infraestructuras?

-Claro que sí. Para nosotros es una prioridad implantar el Corredor del Mediterráneo. No puede ser que se nos llene la boca diciendo que tenemos la mayor flota de camiones de Europa, cuando sabemos que en 2025 el control de CO2 no va a dejar pasar a los camiones de la frontera con Francia. ¿Queremos que la zona de actividad logística se quede en otro sitio?, ¿que el puerto fuerte sea el de Alicante y no el de Cartagena?, ¿vamos a ampliar la dársena de Escombreras, o a hablar de otros experimentos como el macropuerto de El Gorguel, cuando tenemos una dársena que no está explotada ni al 10% de su capacidad? Racionalicemos las estructuras que ya tenemos, demos la oportunidad de que se conecte bien la Región por vía ferroviaria, electrificándola. Pero para modernizarla y no ser la única provincia de España sin un solo kilómetro de línea electrificada nos hace falta el Estado.

-Su discurso conlleva muchas inversiones, ¿cómo se defiende eso cuando por el camino puede venir una nueva recesión económica?

-Hay que reformular el modelo presupuestario y fiscal, darle la vuelta a las prioridades fiscales de la última década. Por fin se está evidenciando en términos macroeconómicos que los salarios bajos no sirven para mover la economía. Viene un tiempo en el que no puede haber recortes, hay que restituir derechos, invertir dinero en pymes y autónomos. Proponemos una reducción del Impuesto de Sociedades a pymes del 25%, planteamos una compensación a los autónomos con una cuota adecuada a sus ingresos. También creemos que hace falta una ley de morosidad y una ley de segunda oportunidad, que es mucho más interesante rescatar a una empresa que tiene un bache y reflotarla que crear empresas de cero.

-¿Y de dónde va a salir el dinero necesario para ello?

-Aquí en la Región para nosotros es fundamental el Instituto de Crédito Oficial, y que los bancos empiecen a pagar a través de un impuesto especial a la banca. En este trimestre, han obtenido los bancos 1.800 millones de beneficios, más de 4.000 a lo largo del año. Todas esas entidades financieras a las que se rescató, tendrán que devolver esos 60.000 millones de euros que todos los españoles les prestaron. Si se socializaron las pérdidas, también hay que socializar las ganancias a través de un sistema fiscal que reparta.

-Errejón cita la violencia machista, el cambio climático y la igualdad de oportunidades como condiciones para un pacto de gobierno. ¿Por qué no pedir ese cambio fiscal del que usted habla?

-La igualdad de oportunidades implica muchas cosas. Es también redistribuir la riqueza, por tanto incluyes una modificación del sistema fiscal, que las grandes empresas paguen más en el Impuesto de Sociedades, para así disponer de más recursos y poder invertir. Cuando hablamos de igualdad de oportunidades, hablamos de un incremento de la inversión del 5,5% del PIB para mejorar la escuela pública, dar más becas, apoyar a los profesores, a las familias jóvenes que no pueden tener hijos, que no pueden encontrar viviendas, que tienen salarios bajos. Igualdad de oportunidades es también velar por el sector de los cuidados, con apoyo a las escuelas infantiles, a la paternidad, a la maternidad, a la conciliación laboral, a las residencias de mayores.

-Hablaba hace un momento sobre vivienda. ¿Cuáles son las propuestas de su partido en ese ámbito?

-En España no hay viviendas de protección oficial, por tanto tiene que haber un plan nacional que se traslade con inversión pública a las comunidades. Yo estoy convencido de que si el Ministerio respalda con recursos económicos esto, las comunidades autónomas implementarán la vivienda de protección oficial. Y hacer lo mismo con el régimen de alquiler, para evitar la especulación. Necesitamos un marco legislativo que permita el control del precio de la vivienda y evitar la especulación, protegiendo a los propietarios pero también ofreciéndoles beneficios por poner sus viviendas en alquiler.

-También mencionaba la inversión educativa, ¿qué más piensa su partido sobre el tema?

-Lo tenemos muy claro. Hay que hacer algo que no se ha hecho y es derogar la Lomce. Que sigamos con la misma ley educativa que hizo el señor Wert es terrible. Los recortes siguen imperando. Es cierto que el PSOE ha aprobado un decreto ley que permite que las comunidades palíen esos recortes, pero las más empobrecidas o con menos capacidad presupuestaria no podemos hacerlo. Es terrible el desgaste que tiene el sistema educativo público. No solo en infraestructurs y adaptación tecnológica. Hay que homologar los horarios del profesorado a los de la Unión Europea, hay que ampliar las plantillas y mejorar las condiciones de los interinos.

-¿Cuál es la postura de Más País en la crisis territorial?

-Una visión de país, desde siempre en la historia de España, ha tenido que articular las diferencias territoriales. Estamos en un país plural, históricamente muy diverso, en el que ahora mismo hay un conflicto de élites, y eso hay que decirlo, que lo han provocado las élites. Ahora que el proceso judicial está cerrado, es el momento de abrir el ciclo político. Habrá que crear una mesa en la que nos sentemos a hablar y reconozcamos qué error tan grande fue utilizar el Estatuto de Cataluña para hacer una confrontación política por parte del PP. Seamos generosos con las palabras, porque nos ponemos muy estrictos a la hora de interpretar la diferencia entre nacionalidad y nación. Nación de naciones o nación de nacionalidades, qué más da. Tenemos una pluralidad lingüística y cultural que tenemos que reconocer y articular entre todos, y si es posible, dentro de los marcos legales. Y si hay que modificarlos por consenso, pues se hace, pero con diálogo, con política.

-Si hace dos años le hubieran dicho que Murcia iba a ser una de las provincias con más afiliados y votos de Vox, ¿qué habría pensado?

-Yo te hubiera dicho que era imposible. Pero es cierto que existe un sustrato ideológico que entronca con ese discurso. Tenemos que pensar qué ha pasado en los últimos cuarenta años para que siga existiendo esa ideología franquista en la Región. A mí me preocupa mucho. No quiero que tengan poder en España ni en la Región, porque su posición, aun siendo legítima, no me parece democrática porque exige que todo el mundo vea las cosas a su manera.

-¿Le da miedo que las derechas puedan sumar y formar gobierno?

-Claro que me preocupa, muchísimo. Lo estamos viendo aquí en la Región de Murcia y sabemos la implicación que tiene en los derechos civiles. La libertad de orientación sexual y el derecho a la igualdad se ponen en cuestión con una alegría, que es como para que nos pensemos qué estamos haciendo con la democracia. Y hasta cierto punto, la apuesta de Más País va por ahí, hacia esa masa electoral progresista que confiaba en que se pudiera formar un gobierno de izquierdas y que se siente profundamente decepcionada. Hay que decirle que va a tener una voz que conseguirá atar a los partidos progresistas.

-Suena eso a que son ustedes los salvadores de la izquierda...

-Para mí es un ejercicio de responsabilidad. Cada uno tendrá los intereses que tenga, pero aquí hemos venido a hacer otras cosas. Yo confío mucho en que Íñigo, si tiene un grupo propio en el Congreso con un número de diputados suficiente, va a poder lograr un acuerdo entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez.