La sociedad civil de la Región de Murcia pide a Europa «unión e igualdad entre países»

Los empresarios destacan la necesidad de potenciar la «unidad, defensa e igualdad». Son los tres puntos que Croem considera imprescindibles para que la UE «tome liderazgo en el mundo», según manifestó el presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia, José María Albarracín, quien considera que «en este momento no hay una unión total y absoluta». También solicitó «la defensa de un marco regulatorio igual para todos los miembros y la protección de las empresas ante terceros países» para evitar el problema de la «competencia desleal».

En el caso de los sindicatos mayoritarios, las peticiones pasan por «seguir impulsando un marco que promueva la convergencia al alza de los sueldos, la erradicación de la brecha salarial de género, la reducción de la jornada laboral y la ampliación de la normativa de seguridad y salud en el trabajo», según Antonio Jiménez, secretario general de UGT en la Región. Su homólogo en Comisiones Obreras, Santiago Navarro, se refirió a «más igualdad y solidaridad», así como a «políticas fiscales que permitan fomentar los servicios públicos y la protección de los más desfavorecidos».

Desde la Universidad de Murcia (UMU), José Luján pone el foco en la importancia de «fortalecer y fomentar las alianzas estratégicas de las universidades» e impulsar «programas de intercambio con mayores dotaciones económicas». Respecto a la investigación y transferencia de conocimiento, el rector de la UMU cree que hay que mejorar la financiación y potenciar «políticas de ciencia abierta que garanticen que los resultados de los trabajos realizados con fondos públicos estén disponibles para toda la sociedad».

Beatriz Miguel, rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), coincide con Luján en la necesidad de incentivar la movilidad internacional para «enriquecer vidas y abrir mentes». Petición a la que añadió que se actualice la legislación para que consorcios como el de la Universidad Europea de Tecnología -del que forma parte la UPCT- puedan expedir títulos oficiales. Además, solicitó más proyectos conjuntos entre universidades y empresas, administraciones o entidades del tercer sector.

En el caso de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), su presidenta, María Dolores García Mascarell, también se refirió a la importancia de la colaboración público-privada con la que la UE debe «proteger e impulsar su producción científica, ya que miles de científicos europeos están trabajando fuera, siendo patente que estamos perdiendo competitividad intelectual, cultural y científica frente a EE UU o China».

Eliminar la burocracia para agricultores y ganaderos a través de la simplificación de la Política Agraria Común (PAC) es la principal reivindicación que hacen desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). Su presidente, José Miguel Marín, lamenta que la legislación comunitaria «es un impedimento para la viabilidad de la agricultura profesional». También pidió «una revisión profunda» en materia de comercio internacional y propuso crear una comisión permanente de importaciones que garantice «las mismas reglas de juego para todos».

En la misma tónica, Mariano Zapata, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región (Proexport), denunció que «la globalización del mercado comunitario ha ido solo en una dirección, facilitando la entrada de las producciones procedentes de países terceros en la UE, pero no al contrario».

Joaquín Gómez, representante de Apoexpa (Asociación de Productores y Exportadores de Frutas, Uva de Mesa y otros Productos Agrarios), solicitó que los sectores afectados «sean tenidos en cuenta antes de iniciar un proceso legislativo que les afecte». Además, destacó que, en cuestión de envasado, «hay que fomentar el reciclado hasta conseguir nuevos envases más sostenibles desde el punto de vista ambiental, pero también económico».

Por parte de la Federación Regional de Empresarios de la Construcción, José Hernández pidió crear un sistema estable de inversiones en obra pública, así como un programa de captación de mano de obra extranjera ante la falta de profesionales en el sector y ampliar el plazo para la ejecución de proyectos financiados por fondos 'Next Generation'. Además, indicó que «se deben ejecutar viviendas para alquiler a través de las ayudas de las partidas europeas que estaban previstas».

Desde el Colegio de Economistas señalan como uno de los principales retos de la UE revertir «la debilidad en el crecimiento del PIB y el estancamiento de la productividad». Para ello, Ramón Madrid solicitó «afrontar las necesidades de los territorios que parten de una peor situación mediante un plan estratégico comunitario». Madrid también se refirió al envejecimiento de la población y aseguró «que implicará un aumento del gasto en salud y pensiones».

Respecto al diagnóstico del Colegio de Médicos, Francisco Miralles solicitó «plena autonomía para la autorregulación de la profesión médica y la equiparación de las condiciones laborales de los facultativos españoles con las del resto de la UE». Por otro lado, pidió «consolidar estrategias comunes en temas de salud pública como el cáncer, el tabaquismo y la vacunación».

Pedro García, presidente de ANSE (Asociación de Naturalistas del Sureste), mostró su preocupación por «el avance de algunas formaciones políticas negacionistas» del cambio climático. «El futuro de Europa y del planeta pasa por un desarrollo basado en criterios de sostenibilidad ambiental y social».

Desde Ecologistas en Acción, solicitaron que no haya marcha atrás en la aplicación de las directivas europeas «frente a las iniciativas que pretenden reducir los objetivos ambientales de las directivas marco del agua, de nitratos de origen agrícola y en materia de pesticidas». El portavoz de la asociación, Pedro Luengo, también señaló la urgencia de «reactivar las iniciativas paralizadas por la presión del lobby agrario europeo», así como «mejorar la directiva para reducir la contaminación por nitratos causada, sobre todo, por los regadíos intensivos».

En Cáritas piden «una Europa social que defienda la solidaridad y la justicia global». El presidente de la organización humanitaria de la Iglesia, José Antonio Planes, resaltó la necesidad de «defender, promover y diseñar políticas de migración y asilo que respeten los valores de la UE, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Refugiados, los derechos humanos y la dignidad de todas las personas sin distinción». Cáritas también aboga por fomentar la acción humanitaria para reducir la pobreza y las desigualdades sociales.