Proeza en París y triplete en Bruselas

Pese a la desafección por estos comicios, la Región no obstante ha logrado otra gesta al colocar de golpe a tres eurodiputados/as murcianos en Bruselas. Los resultados son un calco en porcentajes a las elecciones autonómicas del año pasado y a las generales del 23J, con un 42,8% de votos de los populares, y el PSOE en el entorno del 25%. Las dos principales fuerzas mantienen sus posiciones un año después, pero el balance es distinto si la comparación se hace con las europeas de 2019, en las que ganó el PSOE. En este sentido, los populares suben más de doce puntos y los socialistas bajan casi 7. Una diferencia muy abultada, ya que es cuatro veces mayor a la que existe a nivel nacional entre PP y PSOE.

Vox sube casi 5 puntos respecto al 2019, pero desciende si se compara con las autonomías y las generales del año pasado. Los voxistas se han encontrado con un nuevo competidor en la formación Se Acabó la Fiesta, que se estrena con 34.000 votos y un 6,58% del electorado. Ambos partidos han sacado aquí unos porcentajes más altos que a nivel nacional. En resumen, las formaciones a la derecha rebasan el 65% de los votos; Vox baja respecto a hace un año; Sumar crece a costa de Podemos, pero juntos no llegan al 6%; y los socialistas resisten.

Dado que el PP supera al PSOE y Vox juntos, ¿alcanzarían los populares la mayoría absoluta en la Región si López Miras decidiera convocar elecciones? El Barómetro de Primavera del Cemop les dio mayoría absoluta con el 47,7%, un porcentaje que a priori les queda lejos, pero que puede resultar tentador.

El desapego de muchos ciudadanos hacia la Eurocámara no oculta la importancia de las políticas que repercuten directamente en la Región de Murcia, más que en otros territorios. Empezando por la Política Agraria Común, cuyas directrices verdes se han tenido que suavizar en los últimos meses debido a la rebelión del campo. Todo apunta a que la próxima legislatura irá en esa línea, debido también al ascenso de formaciones que se han alineado completamente con las demandas del mundo rural, las cuales habrá que atender en el diseño de la siguiente PAC. Ojo al chovinismo y a lo que salga de ahí. La soberanía alimentaria la seguridad y la regulación de los productos de terceros países están encima de la mesa, junto al debate de la compatibilidad de la producción agrícola y ganadera con la sostenibilidad y el medio ambiente.

La Región también se juega mucho con el reparto de los fondos Feder y de Cohesión -al tratarse de un territorio en transición-, tan necesarios para culminar la inversiones en infraestructuras y transportes: el Corredor Mediterráneo, las autovías, la movilidad urbana y sostenible, la descarbonización y las zonas de bajas emisiones.

Igualmente las políticas de inmigración inciden cada vez más en la Región de Murcia, que se ha convertido en una de las principales zonas de llegada y acogida de migrantes. Asimismo, nuestra Comunidad ha ganado un destacado protagonismo en la producción de combustibles verdes y en el sector de la Defensa, con el doble bastión cartagenero de Escombreras y Navantia. Nada menos.