Consejos para cumplimentar el inventario en un contrato de alquiler

Aunque en muchos contratos de alquiler se prescinde de él, el inventario de bienes del inmueble es una herramienta muy útil, especialmente para el propietario de la vivienda, que deja constancia por escrito de los elementos que existían en su interior. Para que sea efectivo, el inventario debe ser detallado y cumplir con una serie de características. Si vas a poner tu piso en alquiler en Murcia, te interesa saber qué debe contener.

El inventario es el documento, anexo al contrato de arrendamiento, en el que se detallan todos los bienes que existen en el interior de la vivienda a la firma del mismo, que se ceden al arrendatario junto con el inmueble. En caso de conflicto entre las partes en el momento de finalización del alquiler acerca de los bienes que existían en la casa y su estado, el inventario sirve como prueba para su solución.

En el contrato de alquiler, el arrendatario se compromete a devolver la vivienda en el mismo estado de conservación en que se la encontró, y esto se hace extensible también a los bienes que se alquilaron junto con el inmueble. De lo contrario, el propietario podrá descontar de la fianza la parte proporcional a los daños originados.

El inventario deberá indicar con el mayor detalle posible los muebles, electrodomésticos y otros enseres con que se alquila la vivienda. Además, en caso de reclamación al seguro por robo o siniestro, el inventario servirá para que la compañía realice una valoración más certera de las pérdidas, por lo que un inventario exhaustivo puede resultar doblemente útil.

El inventario se presenta como un anexo al contrato y deberá firmarse junto con este en el mismo momento de su formalización. Desde el punto de vista del inquilino, es importante comprobar que la relación de bienes se corresponde con la realidad de los enseres que efectivamente existen en la vivienda, en el momento en que comienza el arrendamiento.

Cuanto más exhaustivo sea el inventario, más capacidad tendrá el propietario del inmueble de probar que los elementos que existen en la vivienda al término del contrato no se corresponden con los que había inicialmente, o que han sufrido daños. Por esta razón, es conveniente incluir cada elemento de forma detallada, haciendo constar, por ejemplo, la marca y modelo de los electrodomésticos o la descripción de cada uno de los muebles.

Una forma más exhaustiva de hacer constar esta relación de bienes es detallar las existencias de cada estancia, de modo que se pueda saber no solo qué pertenencias se encontraban en el interior de la casa, sino también en qué habitación. Además, de este modo, es más difícil pasar por alto algún elemento del interior de la vivienda en el que no se había reparado.

Elaborar un inventario detallado implica también listar cada uno de los enseres que se incluyen, por ejemplo, en el menaje de la cocina, lo que puede llevar tiempo, pero garantiza que la casa se devolverá con todas sus pertenencias, o se podrá justificar su falta.

Una opción recomendable es acompañar el listado de bienes del inventario con fotos generales de cada estancia y de cada uno de los elementos de la vivienda, para dejar constancia de su estado de conservación. Además, se puede incluir el valor de cada uno de los elementos, especialmente en el caso de aquellas viviendas que dispongan de electrodomésticos de alta gama u otros bienes costosos.

Guardar las facturas o los manuales de uso de los electrodomésticos puede ayudar también a conocer el modelo y el coste que supuso cada uno, para así hacer una valoración más aproximada de los daños que ha podido causar el inquilino.

Como el inventario se incluye como anexo al contrato, y forma parte del mismo, pero como otro documento aparte, es recomendable hacer constar en su encabezado una referencia al contrato en el que se incluye, haciendo constar los datos del arrendador y del arrendatario y la dirección de la vivienda.

De la misma forma que ocurre con el contrato de arrendamiento, el inventario deberá estar firmado no solo al final del documento, sino en el lateral de cada una de sus páginas. Es la firma del arrendatario la que realmente tiene valor, ya que es la que demuestra su aceptación del listado de bienes.

De igual manera que se incluye una relación de los elementos existentes, es aconsejable, si se quiere ser honesto, incluir en el inventario un listado de los desperfectos que presentaba la vivienda al inicio del alquiler.

Además, es posible incluir también en el inventario las recomendaciones de uso de determinados elementos o estancias que debe seguir el inquilino, ya que en caso de que se produzcan daños por no hacer caso de las mismas el propietario podrá argumentar que han sido producidos por negligencia del arrendatario.

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