Un abogado laboralista revela los mejores meses para solicitar la jubilación: «Es clave para no perder dinero»

Cuando llevas varios años en el mercado laboral, es inevitable pensar en el futuro y, por ende, en la jubilación. Las principales dudas que surgen entre los trabajadores son: ¿cuánto dinero voy a cobrar? y ¿cuándo podré acceder a la jubilación? Responder estas cuestiones es más sencillo de lo que muchos imaginan, ya que la Seguridad Social dispone de un simulador que permite a los trabajadores conocer estos detalles y calcular diferentes tipos de jubilación, como la ordinaria, la anticipada, la activa, el complemento por jubilación demorada y el complemento para la brecha de género. Sin embargo, es importante tener en cuenta que se trata de una herramienta que ofrece datos orientativos y no definitivos.

En el momento en que, debido a la edad, se deja de formar parte del mercado laboral, el objetivo de la mayoría de los trabajadores es cobrar la pensión máxima de jubilación, lo que les permitiría mantener un nivel de vida más cómodo. En 2025, la pensión máxima está fijada en 3.267,60 euros mensuales, pero para acceder a ella es necesario cumplir ciertos requisitos: alcanzar la edad ordinaria de jubilación y contar con una base reguladora que supere la cuantía de la pensión máxima.

Más allá de estos requisitos, existe un factor clave que muchos trabajadores pasan por alto y que ha sido revelado por el abogado laboralista Andrés Millán, más conocido en redes sociales como @lawtips: el mes en el que se solicita la pensión.

Seguramente te preguntarás en qué puede influir este detalle y lo cierto es que mucho más de lo que imaginas. Según explica Millán en un vídeo compartido en su cuenta de TikTok, «la pensión contributiva se calcula tomando como referencia la suma de las bases de cotización de los últimos 25 años, es decir, 300 meses, y el resultado se divide entre 350. Esa cifra se convierte en la base reguladora, a la que se aplicarán unos porcentajes en función del tiempo cotizado».

Además, las bases de cotización deben actualizarse según el IPC vigente en cada momento. Esto significa que «cuanto mayor sea dicho IPC, mayor será la cuantía que reciba la persona».

Aquí es donde entra en juego el mes en el que se solicita la pensión. «Los mejores meses para pedir la pensión, y los que recomienda la propia Seguridad Social, son los que corresponden a la segunda mitad del año, entre julio y diciembre», señala Millán. Esto se debe a que, en esos meses, la inflación tiende a ser más alta, lo que permite calcular una base reguladora mayor y, en consecuencia, acceder a una pensión más elevada.

Por lo tanto, si estás próximo a la jubilación y quieres optimizar tu pensión, elegir el momento adecuado para solicitarla puede marcar una gran diferencia en la cantidad que recibirás cada mes.

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