Economía al servicio de las personas

Tiene la finalidad de generar empleo estable y de calidad, priorizando la estabilidad laboral y la dignidad de los trabajadores, y reducir la pobreza. También fomenta el desarrollo económico local y la descentralización de la producción al reinvertir sus beneficios en la comunidad, así las cooperativas agrícolas permiten que los pequeños productores accedan a mercados más amplios sin depender de intermediarios abusivos.

La economía social aboga por la sostenibilidad y responsabilidad social, con prácticas en sus procesos que reducen el impacto ambiental y promueven modelos de consumo más responsables.

Además, impulsa la democratización económica, el empoderamiento ciudadano y la resiliciencia ante crisis económicas. La economía social representa un modelo alternativo que combina eficiencia económica con justicia social y sostenibilidad. Fomentar su integración en las políticas públicas es esencial para construir un futuro más equitativo y resiliente, con una economía al servicio de las personas y no al revés.