La Región es la sexta comunidad con mayor brecha salarial del país

La brecha salarial entre hombres y mujeres alcanzó los 5.493 euros en el año 2020, lo que supone el sexto mayor porcentaje por comunidades autónomas con un 33,8%. Así se pone de manifiesto en el nuevo informe elaborado sobre la brecha salarial en los sectores de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT, publicado con motivo del Día de la Igualdad Salarial, que se celebra hoy. Asimismo, las mujeres murcianas cuentan con el salario medio más bajo de todo el país (10.775,39 euros), solo por detrás de las extremeñas (10.517,60 euros).

A las diferencias salariales entre mujeres y hombres se suman las diferencias entre comunidades, oscilando el salario medio de las trabajadoras prácticamente un 50% entre la Región de Murcia y la Comunidad de Madrid.

También son destacables los datos relativos a la brecha de las pensiones, puesto que la Región de Murcia es una de las nueve comunidades que tienen una brecha por debajo de la media del conjunto del país (27,3 %). Además de la Región están la Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Baleares, Andalucía, Castilla-La Mancha, Canarias y Extremadura. Tampoco esto es mucho consuelo, puesto que las jubiladas murcianas tienen la quinta pensión media anual más baja de todo el país (12.189 euros).

Además, la Región es la comunidad con las prestaciones por desempleo medias más bajas para las mujeres (2.881 euros), lo que supone un 45,4% menos de lo que cobra una desempleada de Baleares.

Son algunas de las conclusiones que se extraen del informe de UGT, que reconoce que la brecha salarial entre mujeres y hombres se situó en el 20,3 % en 2020 para el conjunto de las actividades económicas, la más baja de las últimas dos décadas en el conjunto nacional. Respecto al año anterio, se redujo en 1,3 puntos porcentuales pero, a pesar de este descenso, las mujeres cobraron de media al año 4.593 euros menos que los hombres.

Además, y según el mismo documento, la crisis económica provocada por la pandemia de la Covid-19 ha supuesto una reducción del 0,3 % de los salarios medios, como consecuencia de la destrucción de empleo y, en menor medida, de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Pero, sin estos últimos, tal y como destaca el informe, «la cifra de personas en paro hubiese resultado demoledora y del todo inasumible para nuestra economía y nuestro sistema de prestaciones, y los salarios se habrían desplomado en mucha mayor proporción».

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