La Región de Murcia se pone a la cabeza en el encarecimiento de la cesta de la compra

Los precios suben, pero los sueldos y las pensiones se mantienen, lo que genera rentas más pobres. De esta manera se podría resumir la situación en la que se encuentran los ciudadanos ante la desbocada subida de precios de los últimos meses. El mes pasado, el índice que refleja esa variación en un periodo de tiempo, el IPC, volvió a subir de media en España un 0,80% respecto al mes anterior. En la Región, esa subida fue de un 1,3%, el mayor incremento de todas las comunidades autónomas.

Comparando los precios de mayo con los del mismo mes en 2021 (términos interanuales) el coste de los productos aumentó un 9,2% -un 0,5% más que la media española, que se sitúa en el 8,7%-. Lo que quieren decir estos porcentajes es que ahora un euro vale menos que antes, ya que se pueden comprar menos productos por el mismo dinero. La mayor subida interanual en la Comunidad se explica si se atiende al incremento de precios de tres grandes grupos de bienes y servicios. Así, el transporte subió en la Región un 17,1% por un 14,9% en el conjunto del país. El coste de los alimentos y bebidas alcohólicas también sufrió un alza del 12,4%, por el 11% en España. Igual pasó con el vestido y calzado, que aumentó en la Región 1,20 puntos más sus precios (3,90%) respecto al 2,70% de la media nacional.

Si se acude a un supermercado de la Región donde hace un año una persona compró un cartón de leche semidesnatada, ese producto por el que hoy se pagan 0,71 céntimos estaba a 0,56 céntimos. Otro de los productos imprescindibles en la cesta de la compra que más ha aumentado su precio es el aceite. Dejando a un lado el de girasol, el litro de aceite de oliva ha incrementado su valor en 0,74 céntimos, pasando de 3,12 a 4 euros, según datos de la asociación Thader Consumo.

Al tratarse de productos básicos, las economías más vulnerables son las que están acusando más esta desproporción de subida de los alimentos que, además, se está produciendo en un margen de tiempo muy corto, exponen las asociaciones de consumidores.

Aunque la previsión para finales de año es que el IPC caiga tres puntos en relación al 9,8% actual, desde Consumur advierten de que posiblemente los precios actuales de los alimentos hayan venido para quedarse e incluso para incrementarse aún más.

«La subida del IPC genera estrés e incertidumbre a las familias murcianas. Habrá que tomar medidas, como bonificaciones o contención, continuar con las iniciativas adoptadas durante la pandemia y adoptar otras nuevas que respondan a las necesidades actuales». Así de contundente se muestra la presidenta de Thader Consumo, Federación Murciana de Asociaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios, Juana Pérez. Desde la organización advierten que el aumento de precios se traduce en un empobrecimiento de las familias, que, además, se alejan de una alimentación sana y equilibrada «reduciendo su calidad de vida», lamenta la presidenta de Thader Consumo.

Aunque hay hechos objetivos como los causantes principales de la inflación relacionados con la guerra en Ucrania (subida de los carburantes, de la luz y el gas), también existen abusos que cometen empresas y establecimientos comerciales al aumentar artificialmente los precios. «Un ejemplo de ello es la reducción de las cantidades que contienen los envases», alerta Roberto Barceló, presidente de Consumur. La asociación de consumidores expone algunos consejos que, en la coyuntura actual, «más que nunca, habría que seguir para pagar menos». Comparar y seleccionar los establecimientos donde comprar y cotejar precios y calidad de los productos. Adquirir alimentos de temporada y de proximidad, acudir a plazas y mercados, comprar en cooperativas o directamente a los productores. «Son algunas directrices para las familias ante la situación inflacionista en la que estamos».

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