Gestión de residuos plásticos, una realidad en la Región

Peñaplast nació en 2009 con el objetivo de suplir las necesidades de recogida, transporte y gestión de residuos que necesitaban con urgencia sectores como la industria, la agricultura o la administración pública. La empresa familiar, dirigida por la segunda generación, está avalada por una intensa trayectoria de 50 años. Fue la primera de su ámbito y trabaja bajo los principios de seriedad, calidad y rapidez en el servicio.

Para seguir en esta línea, dispone de unas instalaciones de 50.000 metros cuadrados de los que 30.000 están dedicados al proceso de clasificación, empaquetado y almacenamiento de los materiales. El resto se divide entre áreas de triturado, lavado y granceado. También dispone de una flota adaptada a todo tipo de demandas y es capaz de cubrir las necesidades de servicio de sus clientes y clientes potenciales, garantizando el correcto reciclaje de sus residuos, pues sigue la trazabilidad de estos desde el punto de recogida hasta el final del proceso.

Todos estos servicios son realizados por un potente equipo de profesionales especializados en el sector medioambiental, con gran afán de superación e innovación y una dilatada experiencia. Entre los materiales susceptibles de ser recogidos y reciclados están los plásticos film, tuberías y cintas de riego, hilos, cuerdas y mantas térmicas, entre otros, que se pueden convertir en bolsas de basura, cintas de riego, piezas de automoción y mobiliario.

La empresa cuenta con las certificaciones ISO de calidad 9001 y medio ambiente 14001. Además, se encuentra en trámites de conseguir EuCertPlast, una certificación europea que funciona según la norma europea EN 15343:2007 y que tiene como objetivo fomentar un reciclaje de plásticos respetuoso con el medio ambiente.

La protección del medio ambiente es la razón de ser de Peñaplast. La empresa tiene como 'leitmotiv' la economía circular, que lleva a su máxima expresión con una actividad productiva que utiliza energía solar en un 80% y que reduce de forma significativa el consumo de materias primas vírgenes. «Trabajamos con unas directrices claras. Nuestra misión es dar una segunda vida a los materiales plásticos de la mano de agricultores y fabricantes», resaltan desde la dirección.

En este sentido, tanto Peñaplast como el sector agrario son pioneros en reutilizar los materiales plásticos. «Los agricultores han sido capaces de adaptarse a los nuevos productos reciclados y a una gestión excelente de su residuo. Para Peñaplast son un modelo a seguir, tanto en la Región como en otras provincias, «donde también trabajamos con ellos con un esquema sencillo y eficaz», subrayan.

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