Harimsa, harinas en sintonía con las demandas de los consumidores

Más de cien años de trayectoria avalan el trabajo de Harimsa. La empresa, fundada en 1896, está enfocada en la producción y distribución de harinas, tanto a la industria como al consumidor final. Las cuatro generaciones que han tomado las riendas de la compañía han apostado por la misma fórmula para crecer y evolucionar: invertir en el desarrollo de la industria alimenticia y compartir nuevas ideas con sus clientes y consumidores. Las dos líneas de trabajo han mantenido a Harimsa en lo más alto a lo largo de los años y la han catapultado como un referente en su sector.

Esta combinación de factores ha dado como resultado un amplio catálogo de harinas de alta calidad que pasan un exhaustivo control de trazabilidad. «Somos fabricantes, procesamos la materia prima y las envasamos con nuestra marca. Esto es una seguridad para el consumidor, porque vendemos un producto que tenemos controlado en toda la cadena», subraya el director-gerente de Harimsa, Juan Orts.

Su trabajo por adaptarse a las necesidades cambiantes de sus clientes ha provocado que el pasado año incorporaran nuevas variedades de harina que además se fabrican en una nueva planta que abrió en La Unión, que se encarga de la molienda de todo tipo de legumbres (garbanzos, lentejas, habas y guisantes) así como otros granos sin gluten, como quinoa y trigo sarraceno. La planta dispone de un alto nivel tecnológico para proveer a los mercados de una amplia gama de alimentos, cada vez más demandados no solo por las personas celíacas, sino por aquellas que quieren una alternativa a la harina de trigo tradicional. Esta es una de las líneas de trabajo que se seguirá desarrollando este año, pues entre los objetivos de Harimsa destaca la ampliación de esta gama de productos.

Por otro lado, los nuevos tiempos también incentivan que las empresas protejan el medio ambiente en el que se enmarcan y pongan en valor el entorno en el que se encuentran. Harimsa también ha hecho suya esta reivindicación y en la actualidad está enfocada en trabajar lo máximo posible con materias primas de proximidad, de origen nacional, que fomenten la economía local y reduzcan las emisiones que genera su transporte.

La investigación constante es uno de los ejes principales de la actividad de Harimsa. Cuenta con un departamento propio de I+D+i en el que existe una cocina experimental «para adecuar nuestros productos a los usos que le pueda dar el consumidor», resalta Orts. Una vez identificados estos usos, la compañía busca transmitir esos conocimientos a los clientes a través de sus envases, que incluyen datos relevantes sobre el origen del producto, información nutricional y posibles recetas a realizar con este ingrediente.

Un año más Harimsa no faltó a su cita con Alimentaria, una feria a la que asisten desde 1988. De este encuentro, el director-gerente de la compañía realiza una valoración «muy positiva» y destaca «una afluencia anormalmente alta, especialmente durante los primeros días, de profesionales del sector». En este sentido es reseñable el aumento de la presencia de jefes de compra, que, preocupados por los posibles problemas de abastecimiento provocados por la guerra de Ucrania, asistieron a esta cita para «reforzar sus relaciones con proveedores como nosotros en estos momentos tan complicados», resume Orts.

Más información en: www.harimsa.es

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