La Liga Endesa no concede más borrones a un UCAM de estreno

Tarde intensa la que se prevé hoy en el Palacio de los Deportes. El UCAM jugará hoy en su feudo su primer partido de Liga Endesa desde el infame encuentro ante La Laguna Tenerife, ese que tanto dio que hablar por la negligencia arbitral que permitió que el equipo isleño tuviera una opción de saque en pista delantera previo tiempo muerto para ganar el partido a ocho décimas de una conclusión que se debió dar en el tiro libre de Gates, pero cuya susceptible invasión a un rebote para el que había cuatro jugadores canarios fue interpretada como punible por Javier Torres, para quien pasó inadvertida esta otra anomalía. Torres, como Carlos Peruga y Vicente Martínez, salen esta jornada de la nevera en la que han estado estas dos pasadas jornadas, pero el UCAM sigue insatisfecho.

Y, pasadas 22 jornadas, sigue sin ganar a ninguno de los ocho primeros. Y se le acaba el tiempo, pues, para entrar entre ellos, a alguien debe sacar. El Girona, rival de hoy, no lo es. Pero sí un equipo que se juega el pellejo por la permanencia, y ya sabe el UCAM cómo aprietan en estas fechas los que están en semejantes apuros. Lo pudo comprobar hace dos semanas en Granada, no haciendo hincar rodilla a un Covirán diezmado por las bajas hasta el último instante.

Sin lugar al error y con una grada del Palacio que se prevé más teñida de negro que nunca por la iniciativa de las peñas del UCAM de acudir al partido de hoy así vestidas para protestar contra la Liga Endesa y la AEBA, los de Sito Alonso, ahora a un triunfo más el 'basket-average' del octavo, no pueden fallar. Pero el entrenador mantiene su ambicioso mensaje intacto, y su objetivo sigue siendo «el máximo imaginable».

No faltará el componente del morbo. En la ida, un codazo deliberado de Juan Fernández a Rodions Kurucs supuso una sanción de cuatro partidos al argentino.

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