![La historia de una tarde especial se escribe en letón](https://s3.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/2023/11/20/185833978--1200x840.jpg)
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Rodions Kurucs, que terminó su formación y debutó en la Liga Endesa y la Euroliga con el Barça, certificó en el partido de ayer su vuelta a la primera planea después de unos años de más a menos en la NBA y un difícil regreso a Europa. En el escogido como partido de la jornada, dentro del contexto histórico para su equipo actual, y teniendo enfrente no solo al club en el que se formó, sino uno de los grandes de Europa, un Kurucs que ya venía avisando con su Copa del Mundo con Letonia ha despejado toda duda. La mejor liga de Europa es su sitio y, su papel, el de protagonista.
Asentado como un jugador clave para un equipo que quiere jugar con mucho ritmo en ambos lados de la pista mientras encuentra el perfil de jugador que puede ser para una larga y satisfactoria trayectoria en Europa, Kurucs ha encontrado en Murcia el punto de inflexión a su carrera.
Atrás queda una precipitada marcha a la NBA con 19 años y solo seis partidos en la Liga Endesa. Un periplo en Estados Unidos que comenzó en los disfuncionales Brooklyn Nets y que terminó como triste moneda de cambio mientras se sumía en el ostracismo de cada banquillo por el que pasaba.
En 2022 el Partizán quiso recuperarle para la causa, pero Obradovic apenas contó con un jugador aún no preparado para volver a brillar y que, la temporada siguiente, sería cortado en diciembre por un Betis que terminó descendido. En Francia, con el Estrasburgo, recuperó sensaciones. Y el lejano Oriente, en la pasada Copa del Mundo, le devolvió la sonrisa con la sorpresiva Letonia, quinta. Hoy, Murcia es el lugar donde asienta su carrera.
Con su primera canasta al volver con tres minutos para el final, y contra Laprovittola en ventaja, Kurucs empató el duelo. En la siguiente jugada, quiso repetir la de antes con Abrines y Sant-Roos le decía que por qué no. Otra más. Por delante. Y otra gran defensa. Y otra vez Kurucs, ahora con falta, aunque sin meter el adicional (76-72). Quedaban 1:45 y el Barça necesitaba anotar, pero el letón volvía a negarse. Otra vez Kurucs al poste bajo, pero, ahora, asistencia a Birgander. Por seguir sumando, hasta suyo fue el pase para el mate sobre la bocina de Ennis, porque, cómo no, también había sido suyo el último rebote. Reconocido unánimemente como el factor diferencial del partido, Kurucs abandonó el Palacio de los Deportes ovacionado.
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