La fiesta del UCAM Murcia y su afición en Málaga

Cuando sonó el bocinazo final del quinto partido y, por tanto, de la semifinal entre el UCAM y el Unicaja, la historia había quedado hecha. El UCAM será el undécimo equipo en disputar una final de la Liga Endesa y el único en hacerlo ganando todos sus partidos en condición de visitante, ninguno como local. Los tres últimos, en un Martín Carpena en el que el Unicaja solo había perdido dos partidos antes en toda la temporada, incluida Liga Endesa y la Champions League.

La historia había quedado hecha y la fiesta daba comienzo. Con las emociones disparadas en parqué y gradas, el equipo se tomó su momento de intimidad en un vestuario al que Sito entró seco y con el traje y del que salió mojado y con la camiseta de Will Falk.

Era el momento de dedicárselo a la gente. Y Sito Alonso tenía claro por dónde empezar: la niña del globo que le escribió en un mensaje que ganarían el quinto partido. Enfiló camino de vuelta al parqué y se encontró con la madre de la niña, con la que entró en contacto en videollamada a la salida, donde la hinchada murciana aguantaba su euforia en todo lo alto para felicitar a unos jugadores más dados que nunca a la interacción, elevándose los decibelios con Sleva para corear «¡Sleva, quédate!» y con Ennis, el más valorado del quinto partido, al que se le dedicaron gritos de «¡MVP!».

Los mismos que recibió Alejandro Gómez, director general de la entidad y arquitecto de la plantilla, uno de los últimos en salir de una expedición cuyo 'staff' de entrenadores y preparadores terminó brindando a la salud de toda Murcia.

• Temas
• Unicaja Banco
• UCAM CB Murcia