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Sadiel Rojas rodeado de contrarios en el encuentro ante Unicaja de Málaga.

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Sadiel Rojas rodeado de contrarios en el encuentro ante Unicaja de Málaga. M. Pozo / ACBPhoto

El UCAM pincha en Málaga

El equipo universitario estuvo falto de la intensidad que le caracteriza y solo compitió a buen nivel durante el primer cuarto de su peor partido en la Liga Endesa de la temporada

Emilio Sánchez-Bolea

Domingo, 4 de febrero 2018, 18:21

Amarga jornada para el UCAM, que no solo pierde contra el Unicaja dando una imagen lejana a su característica lucha hasta el final diciendo adiós al partido muy pronto, sino que además ve ganar a la mayoría de sus más directos rivales –Gran Canaria, Tenerife y Andorra-. El equipo de Ibon Navarro, que llegó con algunas dudas después de una semana donde fue desafiada la salud de sus jugadores, tuvo una gran puesta en escena con 25 puntos en un primer cuarto de mucho ritmo, pero en el segundo se hundió y no se levantó hasta la relajación final de un Unicaja muy superior pese a tener lesionadas a dos de sus estrellas –Nedovic y Brooks-, con un Kloof muy voluntarioso pero sin tiempo ni compañía para mucho más.

Unicaja

Díaz (2), Soluade (3), Waczynski (11), Suárez (10) y Shermadini (16) –quinteto titular- Okouo (2), McCallum (14), Rosa (0), Salin (6), Díez (7), Milosavljevic (3) y Augustine (4).

78

-

67

UCAM Murcia

Hannah (13), Oleson (7), Rojas (9), Soko (12) y Tumba (4) –quinteto titular- Urtasun (0), Martín, Benite (0), Kloof (17), Olaizola (0), Delía (5) y Lukovic (0).

  • Parciales: 20-25, 20-14 (40-39), 25-10 (65-49) y 13-18 (78-67).

  • Árbitros: Emilio Pérez-Pizarro, Andrés Fernández y Martín Caballero. Eliminados: Shermadini, Augustine, Soko y Tumba.

  • Incidencias: Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, 6.761 espectadores. 19ª jornada de la Liga Endesa.

Y es que efectivamente el inicio del UCAM fue prometedor. Aunque el Unicaja agotó la vía de dar el balón dentro a Shermadini para que bailara a Tumba cada vez que tenía el balón, obteniendo o la canasta o la falta, la entrada de Delía en pista para frenar el georgiano –al contrario de lo que dirían las etiquetas- sí sirvió para forzar al equipo local a jugar a un ritmo de velocidad que no le interesaba, pues sus dos bajas para el partido son precisamente dos jugadores de ritmo fulgurante, uno por fuera y otro por dentro. Hannah, el ‘MVP’ de enero en la Liga Endesa, también se iría sintiendo más cómodo en un juego más rápido y con más espacios, pero sería su suplente Kloof quien daría el impulso al marcador que su equipo se merecía con dos certeros triples que quitaban la razón a quien en el Unicaja decidiera flotarle (20-25, final del primer cuarto).

Sin embargo, y al contrario que como suele pasar, lo que Kloof estaba dando en el ataque lo quitaba en defensa, pues McCallum estaba logrando adaptar a su equipo a este nuevo juego de transición y, crecido por su aumento de responsabilidades ofensivas con Nedovic fuera, hacía remontar una primera vez a su equipo (26-25) y, después de una tímida reacción visitante, hacerlo de nuevo con un dañino parcial de 11-0 para el Unicaja en la vuelta de Shermadini a pista –catorce puntos al descanso-, amenazando con romper el partido que solo sumaría tres canastas en juego en el segundo cuarto, pero que volvería a apretar el marcador gracias a los tiros libres, pues tiraba hasta doce en estos diez minutos previos al descanso, pero desperdiciando cinco ante un equipo malagueño que daba ahora su peor imagen, fallón en ataque y entregado a la falta en defensa. Una oportunidad para ir por delante al descanso que, al menos, dejaba el partido igualado tras una circense canasta de Hannah al límite del reloj (40-39).

El poderío interior del Unicaja estaba siendo incontestable, pero al tiempo que Shermadini hacía daño en ataque, la falta de entendimiento –sobre todo defensivo- con Augustine permitía al UCAM contener estos buenos momentos cajistas.

Partido roto

Pero aunque el UCAM estaba en el partido, no había lugar para el engaño, pues esta igualdad había vuelto gracias a las faltas locales en los minutos previos al intermedio, y no era algo de lo que poder vivir, menos si no se aprovechaba la circunstancia con mejores porcentajes. Había un problema en la ejecución de los ataques, y este no desaparecía en la reanudación, en uno de los peores partidos de Hannah en los últimos dos meses de ensueño que ha tenido, resolutivo en algunas acciones pero poco organizador.

El resultado, un parcial de 10-1 en los primeros cinco minutos en los que el Unicaja amenazaba con irse en el marcador para no dejar al UCAM volver. El equipo de Ibon Navarro sufría mucho del cerramiento defensivo de los hombres de Joan Plaza, que no encontraba motivos para cambiar de estrategia dado el mal porcentaje exterior -6/23 en triples-, y después de anotar Oleson la primera canasta en juego de su equipo en el tercer cuarto, el Unicaja rompía el partido con otro parcial de 10-0 culminado con un triple de Waczynski, a quien antes de terminar el periodo le daría tiempo a meter otro más (65-49) para culminar un tramo en el que Soko se borró del partido cometiendo una falta sobre Díez –que fue-, su cuarta, a la que siguió de una airada protesta saldada con técnica, dando con su eliminación por cinco faltas.

Tímida reacción que no va a más

El partido era malagueño y el UCAM no estaba ofreciendo la batalla esperada de un equipo que se ha caracterizado por pelear hasta el final dando igual el marcador, y a cinco minutos del final el Unicaja tocaba su máxima ventaja, de +19 (72-63). Era entonces cuando lo único que quedara en juego sería el honor, o así lo sintió Charlon Kloof, que dio con una reacción de dignidad a través de la intensidad defensiva y ofensiva, pues anotó ocho de los diez puntos de un parcial sin respuesta que hacía a su equipo reducir la desventaja a un solo dígito (72-63, minuto 37), incluido un espectacular mate con falta en contraataque, ante un Unicaja muy relajado y con algunos poco habituales en pista. Sin embargo, el susto no pasó a mayores, pues Delía falló dos semiganchos seguidos para reducir más la desventaja y después el propio Kloof perdió un balón. Sin tiempo para heroicidades, el UCAM capituló ante un Unicaja que fue el claro dominador del partido (78-67) en un día en el que echó mucho de menos a su línea exterior, pues Benite y Urtasun se fueron sin anotar y cinco de los siete puntos de Oleson llegaron ya con todo el pescado vendido, y en el que otros jugadores sencillamente no estuvieron al nivel de dureza mínima, caso de Lukovic.

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