Una piedra para Alcaraz en Acapulco

Carlos Alcaraz sube otro escalón. El partido entre el joven tenista murciano [17 años] y el alemán Alexander Zverev [23 años], séptimo del mundo, será hoy la gran atracción de la primera ronda del torneo de Acapulco, en la que es su primera aparición en el Abierto Mexicano, un ATP 500. Será también la primera vez que el tenista de El Palmar se vea las caras con un rival clasificado entre los diez mejores del mundo. El germano es el séptimo en el ranking de la ATP.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero, que se encuentra en México gracias a una 'wild card' [invitación], es consciente de que Zverev es el claro favorito, pero deberá mostrar su mejor tenis ante un rival con hambre, que más de una vez ha dicho que no se pone límites en un futuro. Quiere el alemán, finalista en el último US Open, ser número 1 del mundo y para ello este 2021 es fundamental para él.

Además de Zverev, en las pistas mexicanas estarán otros dos de los diez mejores del circuito: el griego Stefanos Tsipsipas, quinto, quien comenzará su participación ante el francés Benoit Paire, y el argentino Diego Schwartzman, noveno, quien iniciará ante un rival de la fase previa. Alcaraz coincidió el sábado en los entrenamientos con Schwartzman. El momento fue retratado y publicado en las redes sociales por el entrenador del argentino, Juan Ignacio Chela, campeón ATP en Acapulco en 2007, cuando el torneo aún se jugaba sobre arcilla.

El torneo de Acapulco fue de los pocos que transcurrió con normalidad en el 2020; por pocas horas escapó de las restricciones por la COVID-19, decretadas poco después de terminar el certamen, ganado por Rafa Nadal. El balear no participa este año en un evento que está dotado de una bolsa de premios de 1.204.960 dólares y se jugará en el balneario de Acapulco, en pista dura.

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