Carlos Alcaraz, un campeón con acné

Era el favorito, aunque no había ganado nunca un torneo Challenger ATP y solo tiene 17 años. Pero Carlos Alcaraz lleva una temporada fantástica. Solo la pandemia le ha frenado. Parcialmente, eso sí. 14 victorias y 2 derrotas era su bagaje antes del duelo de hoy en este 2020 distinto a todos los años anteriores. Había tumbado el sábado al transalpino Lorenzo Musetti, otro adolescente con ganas de comerse el mundo, en una semifinal fabulosa, la final anticipada del torneo Ciudad de Trieste. Y el joven jugador de El Palmar, capaz de liquidar a sus oponentes sin despeinarse en otra semana gloriosa, llegaba a la final ante el italiano Riccardo Bonadio, número 408 del mundo y de 27 años, con la moral por las nubes.

Así, se confirmó que Alcaraz es un campeón. Todavía con acné. Pero es un proyecto de jugador mayúsculo, que va quemando etapas a todo trapo y que llegará al 'Top Ten' más pronto que tarde. No hay que correr y sería interesante que todos huyan de las comparaciones con Rafa Nadal, ya que eso no le hará ningún bien al muchacho de El Palmar. Pero lo que se le ve a Alcaraz no se ve todos los días. El primer título ya está en su poder. Y ni siquiera es mayor de edad.

Es diferente Alcaraz. Con 17 años juega como un veterano, con un temple y un aplomo increíble. A eso hay que añadirle la clase que tiene. Este domingo, por ejemplo, cuando la final se le puso cuesta arriba en la segunda manga, con un peligroso 0-3 a favor de Bonadio, reaccionó con una calma pasmosa para clavarle un rosco a su oponente: seis juegos seguidos sin despeinarse y remontada. De 0-3 a 6-3. En el primero, donde Alcaraz estuvo sólido y resolutivo, 6-4. En dos mangas, (6-4 y 6-3), Alcaraz se coronó en Trieste por vez primera. La primera de muchas. Seguro. Ha nacido un campeón.

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