ElPozo, con muestras de cansancio, pierde en el infierno de Valdepeñas

El conjunto murciano, con una lista interminable de bajas, pagó caro la sobrecarga de partidos provocada por su participación en la Copa de Europa y el partido aplazado del pasado miércoles con el Movistar Inter, pero también que la pareja arbitral se dejara impresionar por una grada caliente que no paró de animar a su equipo.

Aún así, el equipo que preside José Antonio Bolarín dio la cara en un duelo intenso y eléctrico. Se adelantó en el marcador con el gol de Andresito, aunque Javi Chino le dio la vuelta al encuentro. La expulsión de Cainan fue el detonante de todo lo que pasó después. ElPozo lo intentó de todas las formas posibles y, a pesar del 3-1 de Dani Santos, siguió soñando con remontar tras la genialidad de Pol Pacheco, que de un taconazo acortó diferencias (3-2). Pero solo un minuto más tarde Buitre hizo el 4-2, resultado que ya no se movió. Eso sí, si los colegiados, que no tuvieron la cabeza fría, no hubieran anulado el 4-3 de ElPozo, quizá el final hubiera sido distinto.

Giustozzi no se mordió la lengua al final del partido: «El partido lo decide la expulsión del jugador del Valdepeñas. Este partido se descontroló; si no estás en condiciones de dirigir esto, no puedes venir. Pitaron faltas increíbles, no supieron manejar el choque. En Santa Coloma me callé, pero hoy no lo voy a hacer», dijo este sábado el argentino, en referencia a los colegiados y a las decisiones que tomaron y que influyeron en el devenir final del encuentro.

El técnico de ElPozo alabó a sus futbolistas: «Hemos perdido por detalles puntuales, ellos fueron contundentes. Estoy contento de cómo estamos jugando. Jugar cinco partidos en diez días no es lo ideal, pero no lo voy a poner como excusa. Jugamos cincuenta partidos al año. La sensación que me deja mi equipo, cuando lo veo desde la banda, es que hacen las cosas bien, pero no tienen suerte. Jugamos cada vez mejor».

Con la derrota de est esábado ElPozo se sitúa a nueve puntos del Inter y a diez del Barça, el líder, antes de recibir al Jimbee en el Palacio.