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Las Casas Consistoriales del Ayuntamiento de Mazarrón, un edificio único, de estilo ecléctico, construido a finales del siglo XIX y declarado monumento histórico-artístico el 26 de octubre de 1983, registró este sábado un acontecimiento único. Acostumbrado a ser el escenario de los plenos municipales, presentaciones de exposiciones de arte, pregones de fiestas y bodas civiles, abrió sus puertas de par en par para recibir a su vecino Pedro Acosta, todo un campeón del mundo de motociclismo, a sus 17 años.
Con el alcalde Gaspar Miras a la cabeza, y acompañado de cientos de vecinos, familiares, autoridades locales y regionales, así como ilustres del mundo del motociclismo, como Álex Crivillé, Carlos Checa, Sete Gibernau y Jaime Alguersuari, el 'Tiburón de Mazarrón' vivió este sábado su día grande junto a los suyos.
Acosta fue recibido en el salón de plenos de Casas Consistoriales donde, la Corporación municipal al completo, agradeció al piloto que haya llevado el nombre de Mazarrón por todo el mundo, al tiempo que le agradeció su esfuerzo sobre la moto en una temporada «que nos ha hecho vibrar a todos».
Quienes más saben de lo que ha logrado este año Pedro Acosta; es decir, Crivillé, Checa y Gibernau, coincidieron en señalar que lo conseguido por el murciano en el Mundial de Moto3 es algo único. Añadieron que «Pedro va a ser mucho más grande, ya que tiene capacidad para conseguir lo que se proponga. Hoy por hoy está por encima del resto».
La primera parada en Casas Consistoriales fue en el salón de plenos, donde Pedro Acosta firmó en el Libro de Honor y fue agasajado por las autoridades. A continuación, el campeón del mundo salió al balcón para agradecer a los cientos de vecinos congregados en la Plaza del Ayuntamiento el cariño que este sábado le demostraron. «Es un vecino ilustre y tiene el apoyo de todo el mundo», destacó el alcalde Miras. El motociclista hizo hincapié en el respeto que han tenido con él sus vecinos, «quienes nunca me han agobiado por los éxitos que estaba logrando, aunque he de decir que ahora estoy viendo demasiado 'flashes'», dijo sonriente dirigiéndose a los muchos fotógrafos que se dieron cita este sábado en Mazarrón para cubrir gráficamente una jornada que pasará a la historia del municipio.
El homenajeado, a la espera de los actos programados para la tarde, se fue en un coche de la Policía Local, y el protagonismo pasó a Checa, Crivillé y Gibernau, Tan es así que una veterana aficionada gritó: «Carlos [Checa], eras mi ídolo. Llevabas el 7». Expiloto y aficionada se fundieron en un abrazo.
El emotivo homenaje que recibió este sábado Acosta en su localidad natal siguió por la tarde. Le lluvia, intermitente, no fue un obstáculo. Dejó sus huellas en el paseo del Puerto de Mazarrón, operación para la que necesitó dos intentos.
A continuación, el 'Tiburón' subió al escenario que se había instalado en el Paseo Marítimo, agarró el micro y prácticamente se encargó de dirigir un acto en el que intervinieron personas relevantes en su trayectoria y se le entregó un reconocimiento en nombre de todo el pueblo de Mazarrón. Afónico por una jornada tan exigente, dijo, dirigiéndose a su madre [Mercedes], que con ellas «el título no vale de nada. Cuando fui campeón, llegué a mi casa y me dijo que aquí no había campeones y que me pusiera a trabajar».
Es lo que va a hacer a partir de este lunes. Pedro no para. Lunes y martes hará sus primeros test en el circuito de Jerez con su nueva montura de Moto2.
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