

Secciones
Servicios
Destacamos
Jesús Gutiérrez
Domingo, 2 de marzo 2025, 08:43
Pole y sprint el sábado, vuelta rápida y victoria en la carrera del domingo. Así fue el estreno perfecto de Marc Márquez en el año de su redención. El piloto de Cervera solo había ganado una vez en la cita inaugural de la temporada, en el mágico 2014, año en el que enlazó diez victorias consecutivas de partida. Entonces, en su segunda temporada en MotoGP, era casi un recién llegado a la categoría reina. Hoy es el piloto más veterano de la actual parrilla y sueña con volver a conquistar el título seis años después. Una larga travesía en el desierto que empezó con aquella caída de Jerez en 2020 y que con este impecable Gran Premio de Tailandia puede haber sido el inicio del fin.
Desde que puso un pie en el circuito de Buriram el español había marcado un ritmo inalcanzable y este domingo volvió a refrendarlo, aunque con más problemas de los previstos. Había trazado una estrategia que consistía en hacer una salida perfecta, apretar las primeras vueltas previendo la reacción de Pecco Bagnaia en ese tramo inicial de la carrera y luego dejarse llevar para gestionar su ventaja. Estaba cumpliendo ese guion a la perfección, sin fallar en la salida y situando a su hermano Álex entre él y su compañero de equipo. Sin embargo, durante la sexta vuelta de las 26 de carrera, Marc dejó de acelerar por un momento a la salida de una curva, miró hacia atrás y cedió el liderato a su hermano. Parecía que había tenido algún problema técnico, pero después explicó la causa real de ese extraño movimiento.
«Estaba viendo que la presión del neumático delantero no bajaba y, aunque estaba cambiando el estilo de pilotaje, no entraba en el rango y me iban a penalizar. He ido toda la carrera detrás de Álex y he visto que empezaba a estar en la presión correcta. Cuando quedaban tres vueltas, sabiendo que ya había cumplido, he atacado y he abierto el hueco», desvelaba Marc Márquez. Por reglamento, hay un rango de presión mínima del neumático delantero impuesto por Michelin que hay que mantener al menos durante el 60% de las vueltas de carreras. Márquez había optado por una presión baja, pensando que el calor de la pista (más de 50 grados de temperatura en el asfalto) la mantendría más elevada, pero cuando vio que estaba por debajo del límite, se puso a rueda de su hermano. El calor que desprendía la moto de Álex hizo subir la presión del neumático delantero automáticamente y evitar la penalización. ¿Márquez podía haberse escapado? Sí, pero habría sido sancionado después.
Después de mantenerse a rueda de Álex el tiempo necesario, Marc atacó a tres vueltas del final y se escapó con relativa facilidad para celebrar su primera victoria vestido de rojo oficial Ducati. Un día especial por muchas cosas, pero sobre todo porque le acompañó en el podio su hermano, después de contener a Bagnaia en las últimas vueltas cuando apenas le quedaba goma en el neumático trasero. Marc y Álex ya habían compartido un podio de domingo el año pasado en Alemania, cuando fueron segundo y tercero, respectivamente. Pero este doblete perfecto nunca se había dado entre hermanos en la categoría reina del Mundial. «Este podio está en el 'top 1' de mi vida. Para mí la familia es lo más importante y he sentido una felicidad inmensa porque en el motociclismo no hay nada más allá que MotoGP», comentaba Marc visiblemente emocionado.
Fue gran premio muy especial para el de Cervera, con el que daba un golpe en la mesa en su aspiración por volver a ser campeón. No solo por sumar los 37 puntos posibles del fin de semana, sino también porque infligió una contundente derrota a Bagnaia, el 'capo' del box de Ducati hasta la llegada del nuevo gallo del corral.
La marca italiana volvió a dominar en Tailandia, copando las cuatro primeras posiciones con la cuarta plaza de Franco Morbidelli. El rookie Ai Ogura confirmó que ha caído con buen pie en MotoGP, con un quinto lugar siendo la primera moto no Ducati y superando a su compañero en el equipo oficial de Aprilia, Marco Bezzecchi. La caída de Joan Mir cuando rodaba séptimo empañó un gran fin de semana del mallorquín, que ya ve la luz con la Honda, ratificado por la séptima plaza de su compañero de fábrica, Johann Zarco. Brad Binder fue la primera KTM, octavo, y Jack Miller con la Yamaha terminó undécimo, a una posición de haber visto las cinco marcas en el 'top 10'. Mal estreno para Pedro Acosta, que se fue al suelo en el inicio de carrera y, aunque reemprendió la marcha, acabó 19º y fuera de los puntos.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.