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Jesús Gutiérrez
Domingo, 16 de marzo 2025, 15:48
El relevo está asegurado en el motociclismo español. Da igual que cada año suban los mejores a Moto2, porque la categoría pequeña se recicla con talento patrio y en las dos primeras carreras de 2025 ya se han visto dos tripletes, con dos ganadores diferentes y cuatro protagonistas en el podio. Esta vez el escalón más alto lo conquistó Ángel Piqueras, uno de los señalados de esta nueva generación. De hecho, el propio Marc Márquez apuntó su nombre en Tailandia cuando le pidieron que hiciera una porra de campeones para este 2025. Así que lo del piloto de valenciano no es una sorpresa ni mucho menos.
Piqueras debutó el año pasado en el Mundial con la etiqueta de campeón del mundo del JuniorGP y de la competitiva Rookies Cup. Solo un piloto antes que él había ganado las dos competiciones de acceso al Mundial más prestigiosas, José Antonio Rueda, que hizo doblete un año antes. Hoy en día, estos dos jóvenes talentos están liderando la clasificación de Moto3 y mucho debería cambiar para que no estén en la pelea por el título en el mes de noviembre.
La victoria de la categoría pequeña se decidió en las dos últimas curvas. Antes de llegar ahí, se habían disputado 18 vueltas con poca historia. La carrera fue lenta y el grupo no llegó a romperse hasta que el poleman Matteo Bertelle se situó en cabeza a falta de cinco vueltas y cambió el ritmo. Si antes todo el pelotón rodaba en fila india sin que hubiera más de un segundo entre dos motos, en ese momento el grupo se destrozó en mil pedazos y solo quedaron nueve pilotos para jugarse el triunfo.
Bertelle lo tenía hecho en el penúltimo paso por meta, cuando aventajaba en medio segundo a sus perseguidores, pero en apenas medio circuito Piqueras dio caza al italiano, llevándose a su estela a Rueda y los tres se repasaron varias veces en las últimas curvas. Tanta fue la batalla que, en la última chicane de entrada a meta, se tocaron y se quedó solo en cabeza Piqueras, que aguantó en pie y cruzó primero la línea de meta para conseguir su segunda victoria mundialista. El madrileño Adrián Fernández aprovechó el caos para rascar un segundo puesto y Rueda se conformó con la tercera posición, por delante de Bertelle, que pasó de tener la victoria en su mano a verse fuera del podio.
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