Morder metal por primera vez, reto de Mariano García en la final de 1.500

Mariano García tiene ante sí un reto mayúsculo, de los que le gustan y le motivan a los deportistas de élite. El atleta de Fuente Álamo lucha hoy (13.15 horas) en el Mundial de pista cubierta que se celebra en la ciudad china de Nanjin por ganar su primera medall en una nueva categoría. El de Cuevas de Reyllo ha mordido distintos metales durante su carrera, ya sean de oro, plata o bronce, en Europeos, Nacionales y Mundiales. Pero todas han sido en la categoría de 800 metros, jamás se ha colgado al cuello una medalla en la disciplina de 1.500 metros.

Por eso, y porque el pupilo de Gabi Lorente es un insatisfecho por naturaleza y siempre quiere más, se ha enrolado en la prueba del kilómetro y medio en busca de un triunfo inédito que le alzaría aún más como uno de los mejores atletas de nuestro país. Mariano García se va a batir en un duelo contra ocho rivales que buscan la misma gloria: subirse al podio en el país del sol naciente. Uno de los contrincantes será compatriota, ya que el gallego Adrián Ben también se coló el viernes en la final del Mundial. Además de él, por las otras calles del tartán estarán el norteamericano Houser, el sueco Pihlström, el británico Gourley, el estadounidense Prakel, el noruego Ingebrigtsen, el austriaco Pallitsch y el portugués Nader.

Como toda competición, la prueba de este mediodía tiene un claro favorito: Jakob Ingebrigtsen, que ayer logró el otro en la prueba de 3.000 metros. «Estoy listo para una gran final ante él», dijo Mariano García. Deberá guardar muy bien sus cartas el de Cuevas de Reyllo. El viernes esperó agazapado en una de las carreras de 1.500 metros de la historia para castigar a sus rivales en los últimos metros con una velocidad endiablada y un tanque de gasolina que rebosa. Hoy deberá pensar si mantiene esta estrategia o aprieta desde el principio.

Es la referente del atletismo español, la atleta que ha asumido su peso en las grandes citas planetarias y tiene tal capacidad competitiva que puede con todo. Dos semanas después de hacerse con el título europeo, Ana Peleteiro sumó ayer en Nanjing su tercer bronce en un Mundial bajo techo gracias a un concurso de triple salto tremendamente regular tras las intratables cubanas Leyanis Pérez (14,98 metros) y Liadagmis Povea (14,57).

El tercer escalón era el objetivo más realista, el que estaba a su alcance, y la gallega no ha fallado. Un nuevo éxito en su trayectoria que eleva a nueve su cosecha de metales en las principales competiciones internacionales. Un palmarés que habla de una de las mejores atletas españolas de todos los tiempos y que a sus 29 años está preparada para seguir sumando éxitos a una carrera para enmarcar.