Mechaal: «Katir pasó del 3:38 directamente al 3:28 y al final se ha demostrado todo»

Para Mechaal, de 33 años, la irrupción de Katir fue como la que protagonizó unos años antes Ilias Fifa, otro marroquí que presuntamente había llegado a España en los bajos de un camión (con el tiempo se demostró que eso era falso), empezó a ganar carreras y medallas (se proclamó campeón de Europa de 5.000 metros en Ámsterdam en 2016) y en octubre de 2017 fue castigado con una sanción de cuatro años por posesión de sustancias dopantes. En un registro domiciliario fueron incautadas varias ampollas de Actovegin 200mg –el llamado EPO de los pobres– y Fifa cayó en desgracia. No para siempre, ya que el año pasado fue campeón de España de los 10.000 metros y fue seleccionado por la RFEA para la Copa de Europa, logrando una medalla de bronce continental en su regreso a la alta competición tras seis temporadas.

Katir estará dos años fuera de combate, pero para Mechaal, su enemigo número 1 y quien más se está mojando desde que estalló el caso del muleño, «se ha demostrado todo», destacando el hecho de que el muleño ni siquiera se haya defendido y haya aceptado el castigo de dos años impuesto por la Federación Internacional de Atletismo por infringir tres veces la normativa de localización en controles de dopaje.

En una entrevista concedida a 'Relevo', Mechaal admite sentirse «muy contento» por el castigo aplicado a Katir, el máximo permitido para un atleta que no ha dado positivo. «A mí me hubiese gustado que hubiera ido hasta el TAS, y que hubiese quedado absuelto o que le hubiesen caído cuatro años. Lo que te dice la lógica es que lo tenía que haber intentado, al menos; que hubiera querido demostrar que era inocente. Pero la AIU ha hecho muy bien en publicar todos los controles fallidos, y en publicar las excusas o las alegaciones que él ha hecho. Eso ha demostrado un poco que quizás Katir no quería estar [preparado para el control antidopaje] el día que tocaba».

Mechaal, rey del 1.500, 3.000 y 5.000 nacional durante la última década y que se vio desplazado por la aparición de Katir, cree que el muleño hizo trampas desde su llegada al atletismo de élite. «Con Katir se ha demostrado todo. La rabia que quizás yo sentía es que llevaba años, años y años peleando por esos récords de España de 1.500 o de 3.000, y que todavía hoy no los he podido llegar a batir... Y de repente llegó él y los batió sin pasar ni por el 3:37, ni el 3:36, ni el 3:35, ni el 3:34, ni el 3:33, ni el 3:32, ni el 3:31, ni el 3:30, ni el 3:29. Pasó del 3:38 directamente al 3:28», explica Mechaal en la citada entrevista.

Y, por eso, él siempre puso en duda los éxitos de Katir. «Ves esas marcas, viniendo de la nada... Y claro, ahí dices, hostia; '¿qué ha pasado aquí?' Entonces, sí, quizás yo hablaba un poco desde la rabia, pero ahora ya estoy contento. Yo sigo disfrutando del atletismo, sigo corriendo y me siguen tratando de maravilla en todos los lugares que voy. Él ahora que esté dos años en Ifrán [Marruecos], entrenando tranquilo, y ya cuando vuelva, bienvenido será de nuevo», añade.

Lo curioso de todo este asunto es que Mechaal vivió una situación idéntica a la de Katir. Fue en 2016, cuando fue sancionado durante 15 meses por fallar en tres controles antidopaje. La gran diferencia es que Mechaal recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que le concedió una medida cautelar permitiéndole competir mientras se dilucidaba su caso. El TAS finalmente anuló la sanción, atribuyendo dos de las tres infracciones a fallos del propio sistema Adams.

«En aquel momento, yo dije que aunque me jugase todo mi patrimonio, sabía que era inocente e iba a ir hasta el final. Que me metiesen sanción de por vida o que quedase absuelto. Finalmente se demostró que yo era inocente y la Agencia Española Antidopaje pactó conmigo para que el laudo del TAS no se hiciese público», cuenta sobre aquel episodio el atleta afincado en Gerona. «¿Lo de Katir? Hay trayectorias razonables y trayectorias no razonables. Yo no voy a dictar qué es razonable, pero es algo que pasa muchas veces en el atletismo. Cuando tú ves que un atleta destaca muchísimo, se te genera esa duda. Y luego, con el tiempo, se demuestra si tu duda era certera o no», finaliza.