Exhibición de Mariano García y brillante papel de Sergio López

Asegura Mariano García, el campeón humilde, que no tiene presión y que no es favorito en este Mundial de Glasgow en pista cubierta aunque todos le vean así. Este viernes en su serie, todos respetaron al máximo al atleta de Cuevas de Reyllo, quien dio un recital desde el primer metro. Fue una especie de contrarreloj en solitario: 25,52s la primera vuelta, 52,24s en los 400, 25,49s la tercera vuelta, y una marca de mitin, 1:45.81, en la meta, mientras por detrás sus rivales se peleaban por el resto de posiciones. Al final, el estadounidense Isaiah Harris y el francés Benjamin Robert avanzaron a semifinales junto a él.

«Tenía rivales muy fuertes, cuatro de 1:45 en pista cubierta, y eran gigantes, armarios, así que salí adelante como los valientes para limpiar la carrera», explicaba el mediofondista de Cuevas de Reyllo. «Y ahora mismo estoy nuevo», añadía. Tenía ganas de más.

El tiempo de Mariano García fue el mejor de los veintisiete inscritos, de los cuáles doce accedieron a unas semifinales que se disputan hoy a las 13.30 horas (Teledeporte). «En cámara de llamadas están muy asustados, no quieren hablar conmigo los rivales. Soy muy amigable pero espero que sigan temblando porque la moto no ha hecho más que arrancar», soltó Mariano con su habitual gracia y espontaneidad.

El otro murciano que compitió este viernes, el velocista aljucereño Sergio López Barranco, también tuvo una destacada actuación. En su debut en un Mundial absoluto, el campeón de España de los 60 metros dio la sorpresa en su serie al acabar tercero y clasificarse para las semifinales. Ahí estuvo su tope. Fue séptimo, con un tiempo de 6.70. «Quería hacer marca personal y no lo he logrado. Entrar en la final era imposible, pero estar aquí ya era la leche y haber sido capaz de meterme en semifinales me llena de orgullo», dijo.

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