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Todo parecía perdido hasta que apareció él. Al cartagenero Rafa Mir solo le bastó un minuto sobre el césped para salvarle la vida a la selección española olímpica de fútbol en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio. El delantero, criado desde muy pequeño en la pedanía murciana de Javalí Nuevo, se vistió de héroe este sábado con un 'hat-trick' para derrotar a Costa de Marfil y lograr el billete a la lucha por las medallas.
Y es que el equipo de Luis de la Fuente encajó el 1-2 en contra en el minuto 90 de partido. Un zapatazo de Max-Alain Gradel esfumaba cualquier opción de medalla y mandaba a casa al combinado nacional. Parecía imposible. Las caras de los futbolistas eran un poema. Habían sido superiores y estaban a punto de despedirse del sueño olímpico. Pero dicen que la esperanza es lo último que se pierde y con esa idea en la cabeza entró al campo en el minuto 91 Rafa Mir.
El árbitro del encuentro añadió cinco. El cartagenero solo tenía 240 segundos para ponerse la capa y salvar a los suyos. Y así lo hizo. Tan solo un minuto después de poner un pie sobre el césped, el atacante del Wolverhampton aprovechó un error de la defensa marfileña y remató a gol un balón que quedó muerto en el área. El éxtasis llegó al equipo español, cuyos integrantes se lanzaron a abrazar al que los mantenía con vida. 2-2 y a la prórroga.
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La prórroga fue para España. Y no solo para España. El tiempo extra fue de nuevo para Rafa Mir. Mikel Oyarzabal puso el 3-2 en el 98 y, a partir de ahí, llegó el festival del delantero cartagenero. A Mir no le bastó con marcar el gol más importante del partido, sino que quiso dejar su huella con un 'hat-trick'. Tres goles en unos cuartos de final de unos Juegos Olímpicos.
«Fui al banquillo sin que me llamaran después de marcar Costa de Marfil. Siempre me han enseñado que aunque tengas un minuto tienes que salir enchufado, y así lo he hecho». Esas fueron las palabras de uno de los protagonistas del día en el deporte olímpico español. Primero un salvavidas y después un héroe. Todo eso en 30 minutos. El mundo del deporte tardará en olvidar su papel este sábado. El propio Rafa Mir lo recordará enternamente.
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