¿Influirá la falta de público en el rendimiento de los deportistas?

1.- El atleta. La ausencia de aficionados podría generar en los atletas las mismas sensaciones que un entrenamiento o un partido amistoso. Esto supone en muchas ocasiones una disminución de la motivación, una mayor distracción y una activación inadecuada. Si esto ocurre no solo se reducirán las opciones de éxito de los deportistas sino que aumentará la posible aparición de lesiones al no competir con la tensión necesaria. Dependiendo de cómo gestione cada atleta estas sensaciones su rendimiento será uno u otro. En Tokio 2020 la labor del psicólogo deportivo será muy necesaria, debiendo potenciar la motivación intrínseca del atleta (basada en su propio afán de superación) frente a la motivación extrínseca (la que procede del aporte extra que proporciona la afición).

2.- La modalidad deportiva. Aunque muchos deportes se verán perjudicados por la ausencia de público, sobre todo en cuanto a espectáculo, a algunos no les influirá. Incluso hay disciplinas que se beneficiarán. ¿A qué deportes les viene bien esta situación? Hay disciplinas minoritarias, como el tiro olímpico, que necesitan silencio absoluto para que los competidores no se desconcentren. En las pruebas que se celebran a lo largo de la temporada ese requisito se cumple. Sin embargo, en unos Juegos siempre hay más público y medios de comunicación que en otras competiciones, lo que dificulta la concentración en este tipo de deportes tan concretos. Algunos tiradores ya han expresado que, aunque no les gusta la situación, competir a puerta cerrada mejorará las marcas.

¿En qué deportes la ausencia de público no influirá significativamente en los resultados? En aquellos donde, aunque no se necesite silencio para practicarlos correctamente, las gradas están habitualmente vacías al ser minoritarios y los deportistas están acostumbrados a no ver gente alrededor. También en los deportes en los que el atleta está tan evadido de lo que ocurre a su alrededor que competir a puerta cerrada no les afecta. Claros ejemplos son el boxeo, la esgrima o incluso el tenis, un deporte con muchos seguidores pero donde los deportistas de élite durante muchos años estuvieron acumulando puntos en torneos donde se jugaba prácticamente sin público. Por razones obvias en otros deportes olímpicos, como algunos acuáticos (vela, surf, remo, piragüismo..), la decisión del Gobierno japonés tampoco influye.

3.- La nacionalidad.. Diversos estudios muestran que en algunos deportes de equipo jugar en casa supone una clara ventaja. Más allá de la motivación que supone ver en la grada a familiares, amigos y compatriotas, hay estudios que reflejan cómo la presencia de público influye «positivamente» en las decisiones arbitrales. Sin embargo, cuando los partidos se juegan a puerta cerrada, no solo el porcentaje de encuentros que gana el equipo local disminuye en más de diez puntos, sino que hay más decisiones arbitrales a favor del equipo visitante.

Por esto, es muy probable que los atletas nipones no obtengan el mismo número de medallas en sus Juegos que si compitieran en presencia de su público.

A los factores que tradicionalmente influyen en los resultados de los deportistas (calidad, preparación previa, lesiones, suerte...) en la capital de Japón se sumará la ausencia de público, lo que condicionará los resultados dependiendo de la personalidad de los atletas, la modalidad deportiva o, incluso, la nacionalidad de los competidores. Por eso el día de la inauguración oficial una invitada inesperada desfilará en el Estadio Olímpico de Tokio: la psicología deportiva, la disciplina científica más importante en estos extraños Juegos.