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El Yeclano vuelve a jugar a domicilio. Después de empatar ante el Intercity hace siete días, los de Adrián Hernández visitarán esta tarde el estadio Alfredo Di Stéfano (15.30 horas, FEF TV y Real Madrid TV) para enfrentarse al Castilla de Raúl González en la jornada 8 del Grupo 2 de Primera Federación. «Puede impresionar jugar ahí, pero somos un equipo al que no le afecta este tipo de ambientes por las vivencias del año pasado con muchos equipos que son de Primera RFEF. Nos hemos habituado bien. Espero que no sea un factor diferencial en nuestra contra», aseguró el técnico azulgrana.
El Yeclano lleva tres partidos seguidos puntuando. Ganó en casa y empató en dos salidas. De hecho, sigue invicto como visitante. El último punto lo sumó hace solo una semana ante los alicantinos, en un duelo jugado en La Nucía. El equipo se vio por detrás en el marcador y finalmente fue capaz de reaccionar para no venirse de vacío. También lleva tres goles en los dos últimos encuentros, una mejora ya que en los anteriores cinco partidos solo anotó dos. Sin embargo, gracias también a que apenas ha encajado cuatro tantos, ha conseguido 9 puntos. Solo el Ibiza ha recibido menos.
En ese sentido, el técnico reconoció en la previa que en este inicio al equipo le falta más estabilidad durante los partidos: «Además del acierto en el último pase o en el remate, es una de las pegas que podemos tener. Cuando cometemos algún error, entramos en bucle durante muchos minutos. Esto es un juego de aciertos y errores y hay que seguir». Y el duelo ante el Intercity fue el ejemplo más reciente. «Entramos bastante bien, pero desde que nos meten el gol hasta el minuto 10 de la segunda parte dejamos de ser nosotros», afirmó. Adrián avanzó que el delantero Solsona está tocado y que Tiko Iniesta y Pedro Torres serán baja.
El técnico también explicó qué es lo que se espera hoy en Madrid. «Es un equipo muy joven, falto de experiencia. Puede ser su debilidad. Por lo demás, técnica, física y tácticamente es un conjunto muy capaz. Va a ir a más con el paso de los meses», aseguró. También explicó que «tiene arreones en los que hay que saber aguantar y en los que se hace muy difícil soportar su caudal de juego. También tenemos que ser capaces de hacerles sufrir para que no se sientan cómodos, que no tengan la totalidad de la posesión».
Por ahora, el inicio de temporada para el Castilla está siendo complicado. Una campaña que, más allá de cómo se termine desarrollando, será la última con Raúl González como entrenador tras seis cursos a los mandos del filial, siempre en Segunda B o Primera Federación. Por el momento, los blancos, muy renovados, se ven en descenso, con una victoria en siete partidos, y en casa ya han vivido los tres resultados posibles. Se podrán agarrar a que, al menos, van en progresión: han perdido, han empatado y han ganado. Fue hace dos semanas, ante el Hércules.
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