Quique Pina Sánchez entra en el Lorca FC sin el apoyo de su padre

No es la primera vez que le ocurre a este equipo que tiene sus cimientos en La Hoya. Nada queda de aquella época, la del Brócoli Mecánico. El club, de hecho, se fue transformando como una oruga en mariposas. Roberto Torres, su actual dueño, es un hombre inquieto, que puede cambiar de opinión con la Liga iniciada. Y eso es lo que ha ocurrido tras un mal comienzo y unos resultados que no están a la altura de un equipo como el suyo. La idea ahora mismo es la de empezar de nuevo con un proyecto distinto, sin ni siquiera haber llegado a la mitad del camino. Empezó por destituir al entrenador, Víctor Dus, que ya es historia, igual que lo van a ser la mayoría de jugadores que hay en plantilla.

A Roberto Torres le ha bastado con decir que no va a pagar más para que la desbandada sea total. Se podrán contar con los dedos de la mano los futbolistas que se queden. Como siempre, tenía una carta bajo la manga, la de Quique Pina Sánchez (hijo del expresidente del Ciudad de Murcia, Granada y Cádiz) para que se haga cargo de la parcela deportiva y de la presidencia. Queda claro que Torres es el dueño absoluto y seguirá siendo el que tome decisiones, salvo las deportivas, porque en eso siempre ha errado.

Quique Pina, murciano de solo 20 años que jugó en las bases del Barnés, Real Murcia, Ranero, UCAM y Molina y que ya ha hecho sus pinitos en la gestión de un club de fútbol en el San Andrés de Autonómica, se pone ahora manos a la obra, sin el respaldo ni el apoyo de su padre. El hijo va por libre y, en principio, el Lorca FC no contará con el paraguas económico ni deportivo del fundador del Ciudad de Murcia. Todo son dudas. No hay certezas en este nuevo periodo que se abre en el Lorca FC.

Sí sabemos que se marcha Jorge Segura, el hombre que puso Torres para que le hiciera la plantilla y le sacara las castañas del fuego. «Tras unos meses duros de trabajo toca decir adiós al club de mi vida, primero como aficionado y después como coordinador... Para despedirme, quiero dejar claro que con el nombre de mi ciudad no se juega», esribió ayer Segura en su carta de despedida.

Mientras tanto, el Lorca FC juega mañana en el campo de la Deportiva Minera, con los jugadores a los que no se les ha concedido la baja y con cuatro nuevos que llegan de la mano de Quique Pina.