El Yeclano desperdicia dos ventajas en el marcador

El partido disputado este domingo en el Romano entre el Mérida y el Yeclano acabó con un empate a dos entre ambos contendientes. Los dos equipos venían de cosechar resultados dispares en sus últimos partidos. El equipo extremeño llegó con la intención de recuperar la senda de la victoria después de su derrota de la jornada anterior en la Nueva Condomina ante el Real Murcia. El Yeclano, que está sorprendiendo en el grupo IV, mantiene la sexta posición.

El encuentro comenzó de manera favorable para el conjunto azulgrana, que inauguró el luminoso gracias a un gol de Alayeto en el minuto 27. Pero posteriormente el equipo emeritense igualó gracias a un gol de Cristo tan solo dos minutos después. Los azulgranas no bajaron los brazos y se volvieron a adelantar gracias a un tanto de Héctor Camps a los 39 minutos. Santi Villa al borde del final de la primera mitad, en el minuto 47, dejó el marcador en un 2-2 que ya no se movió.

Los jugadores de los dos equipos saltaron al campo en la segunda parte con ganas y entrega. Mérida y Yeclano se estiraron buscando lárea del rival. De entrada, Merino, que había visto que su salida de balón en corto desde la defensa era esperada por el Yeclano con el colmillo afilado, ordenó a Sánchez buscar en largo a Cristo cada vez que le llegaba la pelota, y a luchar todos las segundas jugadas, pero lo más lejos posible de su portería. Eso embarulló aún más el juego, lo hizo más largo.

En el último cuarto de hora, ambos equipos acusaron el desgaste físico y no supieron cómo hincarle el diente a la victoria, por lo que se repartieron los puntos. A a los locales, pese a sus regalos, les vale para poco. Abandona el farolillo rojo, sí, pero su afición comienza a asumir que no hay mucha más cera que la que arde. Que la resignación es el primer paso hacia la indiferencia. El reto de Sandroni, entrenador del Yeclano, es hacer historia en el club del Altiplano. Lleva camino de conseguirlo, ya que sus jugadores nunca bajan los brazos cuando saltan al campo y están sorprendiendo con su desparpajo y profesionalidad sobre el terreno de juego.