El Yeclano se deja dos puntos en un final muy polémico

Porque el árbitro no pitó en la primera parte dos claros penaltis sobre Víctor Fenoll, expulsó de una forma muy rigurosa a Alayeto por doble amarilla, a falta de 15 minutos para el final, y zanjó su calamitosa actuación con un penalti muy discutible a favor de los extremeños. Los azulgranas también denuncian el trato desigual en la calificación de faltas y tarjetas para uno y otro equipo. Un hartazgo que se suma al nefasto arbitraje que sufrió la pasada semana el cuadro de Yecla ante el UCAM, con un penalti en contra muy dudoso y otro a favor de parecidas características que el árbitro del duelo en La Condomina no vio.

El encuentro de este domingo se inició con un equipo azulgrana con mucho empuje, que quería desde el inició ganar el partido. El regreso de Fenoll al costado derecho fue clave para ver un mayor dinamismo y movilidad. Sin embargo, en la primera jugada de ataque de los extremeños llegó el tanto. Fue en una acción individual de Rafa Mella que disparó sobre la puerta de Serna para dar la sorpresa y adelantarse en La Constitución.

Tras el tanto, el equipo local no bajó los brazos y continuó llegando sobre el área romana con asiduidad, en el 15 llegó el primer derribo dentro del área a Fenoll en una internada por la derecha en la que terminó en el suelo. Luis Castillo también lo intentó para los de casa, pero su disparo no alcanzó las mallas. El cuadro azulgrana era mejor, más intenso, con más profundidad y lo evidenció de nuevo Fenoll con una llegada dentro del área donde recortó a su par y fue derribado. Pareció penalti. Bosch Doménech no lo señaló.

El halo de indignación de la grada y de los futbolistas hizo que los azulgranas perdiesen la fe y bajasen el ritmo. Tan solo una intentona de Alayeto estuvo cerca de suponer un empate merecido por los de casa. Tras el descanso, el Yeclano lo intentó, pero en los primeros minutos les faltó convicción. Hasta que emergió la genialidad de Javi Saura, que asumió el rol de líder y en una jugada personal logró el merecido empate en el 66.

Una acción que espoleó a los del Altiplano, quienes encontraron muy pronto el gol de la remontada en un centro de Alayeto que remató de chilena el incombustible Tonete para desatar la euforia en Yecla. Quedaban todavía 20 minutos y el árbitro quiso que se hicieran muy largos, primero expulsando a Íñigo Alayeto con una segunda amarilla muy cuestionable. Y luego regalando un penalti que José Gaspar no desaprovechó.