Héctor Camps lanza al Yeclano

Que no acabe el sueño. El Yeclano Deportivo alargó su estado de gracia con una contundente victoria, segunda consecutiva, ante la Balompédica Linense, que llegaba a Yecla con una racha de cinco encuentros sin conocer la derrota. Un Héctor Camps en estado de gracia en la primera mitad y Chino en la segunda catapultan a un Yeclano que cada vez sorprende menos y gusta más.

El frío pareció afectar a ambos equipos durante los primeros minutos. Incluido al árbitro, que enseñó una amarilla al lateral diestro local Mario Sánchez a los diez segundos de partido. Más rápido, imposible. La Balona, más activa y mejor situada en el césped, quiso llevar la iniciativa sin demasiada suerte en los primeros compases.

El conjunto azulgrana sumó incluso algunos errores que le pudieron costar encajar algún gol, como una pérdida de Chino que no supo aprovechar Forján ni el posterior rechace de Serna, que rebotó en el propio Forján volviendo a las manos de Serna. Los de casa supieron también merodear sin fortuna el área de Javi Montoya. Fenoll y Rulo cercaron ambos carriles, pero sus centros no encontraron rematador de su mismo color de camiseta.

Luis Castillo fue el que más cerca lo tuvo, pero no alcanzó el envío de Rulo por un suspiro. Pito Camacho también rozó el gol en un cabezazo que se marchó por encima del larguero. Pero cuando peor lo estaba pasando el Yeclano, llegaron los goles. Consecutivos y ambos del lateral zurdo. Héctor Camps recogió un balón que Rulo llevó hasta el balcón del área. Sufrió falta, la pelota se marchaba, pero apareció el alicantino para cruzar un disparo perfecto inalcanzable para Montoya. Apenas dos minutos después, el propio Camps se levantó sobre el resto para convertir el segundo en un saque de esquina que botó Vaquero. La sensación era que el Yeclano, con lo justo, se colocaba en la mejor situación posible.

Además, todo mejoró tras la reanudación, cuando los de Sandroni, lejos de conformarse, buscaron el tercero. Lo encontró Chino de carambola en un saque de esquina. Por contra, el equipo perdió por lesión a Víctor Fenoll, que instantes antes forzó precisamente ese mismo córner. Ahí se rompió. La Balona se vino totalmente abajo. Incapaz de crear peligro y de quitarse de encima la mejor disposición de los azulgranas en el terreno de juego, los de Roger sacaron la bandera blanca.

Fueron los yeclanos quienes siguieron buscando el gol. Iker Torre estuvo a punto de sumarse a la fiesta, pero su disparo se marchó cerca del poste derecho de Javi Montoya. Fue tras una gran asistencia de Rulo, que estrenó titularidad en Yecla con un gran sabor de boca. Fue sustituido por un Tonete al que se le agradeció por parte de la grada el esfuerzo de Sanlúcar del fin de semana anterior.

El frío en el ambiente fue contagiando poco a poco a los equipos. Así, a medida que se acercó el final, se apaciguaron los ánimos. Y era necesario porque por momentos hubo encontronazos duros, como entre Manu Molina y Vaquero. El colegiado lo resolvió amonestando al medio local, que fue sustituido a falta de menos de un cuarto de hora por Javi Saura.

Algunos chispazos de Luis Castillo y Tonete, con un Saura desatado y sin presión, completaron una actuación impecable de los de Sandroni. El Yeclano, el equipo revelación de la Liga, sigue certificando que llegó a la categoría para competir. Y para ganar.