Un accidente con daños colaterales

Hay empates y empates, y el de este domingo en la Nueva Condomina del Real Murcia frente al Lorca Deportiva se puede considerar un gran resbalón de los granas. Una lectura diferente al punto que el equipo de Salmerón obtuvo en su visita a Sevilla hace una semana, cuando se quedó en inferioridad durante cuarenta minutos frente al Betis B. El tropiezo grana ante el colista del grupo IV se puede considerar como una oportunidad perdida, un nuevo intento fallido de los granas por meterse entre los cuatro del 'playoff', un logro que está tocando desde hace varias semanas con la punta de los dedos y que parece que ahora se vuelve a alejar.

Una lectura muy diferente del choque a la que hace el propio Lorca de Simón, un colista que dejó detalles de calidad en algunos partidos de esta temporada y que este domingo también los mostró en la Nueva Condomina. Como cuando plantó cara en el Artés Carrasco al Extremadura al comienzo de la campaña o ganó en Mérida al equipo de Nafti, que hasta entonces no sabía lo que era perder en casa. El equipo lorquino tiene más fútbol dentro de lo que demuestra la tabla clasificatoria y este domingo hasta se pudo llevar los tres puntos ante un Murcia al que jugó de tú a tú y al que pudo hacer mucho daño de haber tenido más dinamita en la parte de arriba. El empate deja al Lorca todavía como último, aunque cargado de moral para la segunda vuelta tras robarle un punto a un Murcia que ya está a tres puntos del cuarto y a seis puntos del Cartagena, el líder del grupo IV.

Pese al empate, el partido fue intenso y divertido para el espectador. La primera parte fue de las más entretenidas de esta temporada en la Nueva Condomina. El Real Murcia, que llegaba al choque tras sumar un punto en Sevilla en inferioridad, necesitaba ganar al colista del grupo IV para meterse definitivamente en el 'playoff'. Era el día para dar un golpe en la mesa. Para los de Simón, la victoria en la Nueva Condomina era clave para recortar puntos respecto a los puestos de la salvación. El choque comenzó con los acercamientos laterales del equipo de Salmerón hasta que Pedro Montero se probó con una falta muy lejana que atajó Ribas en dos tiempos. El equipo grana intentó ser vertical tirando del juego de Fran Carnicer y también aprovecharse de las jugadas a balón parado de David Sánchez. Como en una en la que Chamorro peinó el balón e hizo trabajar a Hortal.

Poco a poco llegaron los mejores minutos del Murcia y comenzaron a llegar las oportunidades granas. La primera, un disparo muy lejano de Fran Carnicer que sorprendió al portero blanquiazul y que se estrelló en la base del palo. A excepción de un disparo posterior de Mawi, el Lorca apenas pisaba el área grana en los primeros minutos. A los diecisiete de juego, Salva Chamorro, que estaba haciendo el trabajo sucio para su equipo, se aprovechó de un gran pase en profundidad de David Sánchez para plantarse cara a cara con Hortal. Pero el disparo del oriolano se fue pegado al palo cuando parecía que entraba. Otra ocasión clara, como la que tuvo ante el Betis B. Fue uno de las grandes acercamientos granas, igual que las dos de las que dispuso Elady un minuto después. En la primera, el jienense estrelló el balón contra Hortal y en el rechace el disparo se paseó por la línea de fondo.

A partir de ahí el Lorca dio un paso hacia delante. En el ecuador de la primera parte, Carrasco remató de cabeza un centro lateral y mandó el balón cerca de la escuadra. Unos minutos más tarde, el excanterano grana botó una falta lejana pero mandó el balón al mismo sitio que antes, muy pegado a la escuadra derecha. El equipo de Mario Simón fue más descarado, se soltó la melena y mostró su desparpajo. Sin miedo al descalabro, decidió ir a quemar sus naves. Y aunque no consiguió el gol, al menos mantuvo al Murcia, uno de los equipos más ofensivos de la categoría, lejos de su área. Aparentemente el Lorca no parecía el peor equipo del grupo, pero la desventaja acumulada en el primer tramo de la temporada le obligaba a buscar la victoria y no conformarse con solo un punto. El pez chico se fue al vestuario con buenas sensaciones, al contrario que el Murcia, que debía mejorar aspectos de su juego si quería ganar un partido en el que era favorito.

Los primeros minutos de la segunda mitad también fueron para el Lorca Deportiva. Javi Saura, otro exgrana, se dejó ver por el centro del campo y el Murcia se limitó a aparecer esporádicamente con un disparo inocente de Santi Jara. Los minutos fueron pasando, esta vez sin oportunidades para ninguno de los dos equipos, hasta que llegó el mejor acercamiento de los locales gracias a un centro lateral de Fede Vega que acabó con un barullo en el área blanquiazul que solucionó Chamorro con un pase atrás que Elady no pudo materializar en gol. La astucia y los reflejos de Hortal volvieron a salvar al Lorca. Pero salvo esta oportunidad de los granas, el Lorca estaba mejor asentado en el terreno de juego y los granas siguieron diluidos en ataque y cada vez cargados de ansiedad y dudas.

Salmerón decidió revolucionar su equipo y metió a Jordan en la medular y a Pedro Martín arriba. Los dos de una tacada, mientras que solo unos minutos más tarde se vio obligado a introducir otro cambio: Fede Vega, lesionado, dejó sus sitio a Juanma Bravo. Pero pese a las caras nuevas, el Lorca siguió teniendo el control y dispuso de una gran ocasión de Pedro Montero que se fue alto. En el tramo final, y aunque el Murcia tiró de casta para buscar el gol de la victoria, el Lorca tiró de oficio, pese a ser un equipo joven. Paró el partido cuando necesitó tomar oxígeno y hasta tuvo la ocasión más clara de la segunda mitad, una de David Álvarez que el centrocampista lorquino se asustó. Al final, un empate que no sabe bien a ninguno de los dos equipos y que, pese a las ocasiones, supuso la segunda semana consecutiva en la que el Murcia no se encontró con el gol.