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Carlo Ancelotti reconoció que se siente mucho más tranquilo con los arbitrajes europeos que con aquellos que sufre su equipo en la Liga. «Habla la estadística. En Europa hay mucha menos polémica, menos intervenciones del VAR y en Europa pitan los mejores árbitros de cada país, por lo que la calidad es muy alta», dijo el técnico del Real Madrid en la previa del partido de vuelta del 'playoff' de dieciseisavos de final de la Champions que medirá a su escuadra con el Manchester City el miércoles en el Santiago Bernabéu.
«Partido entretenido, complicado y difícil. Lo intentamos preparar bien y recuperar a jugadores que nos pueden ayudar. Intentaremos plantear el mismo partido que hicimos la semana pasada», señaló sobre esa cita Carletto en una rueda de prensa en la que el foco estuvo puesto, una vez más, sobre los árbitros.
«Es algo bastante sorprendente lo que está pasando. No estamos contentos por lo que ha pasado contra Osasuna, el Atlético y el Espanyol. Son tres partidos en los que nos hemos visto perjudicados por algunas decisiones que todavía no entiendo», manifestó el preparador del Real Madrid un día después de que una delegación del club de Chamartín se reuniese con la cúpula arbitral en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para escuchar los audios del VAR correspondientes al polémico enfrentamiento con el Espanyol y mostrar su disgusto con el estamento.
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«En estos últimos partido han hecho errores bastante claros», se limitó a señalar sobre los trencillas un técnico que expresó su disconformidad con el uso que se hace del videoarbitraje. «Tengo dudas. El VAR ha quitado un poco, mucha o demasiada responsabilidad al árbitro. Si le quitas la responsabilidad al juez es peligroso. El VAR entró para quitar errores flagrantes y no para intervenciones que son de fútbol. Muchas veces se busca por una imagen, quitando toda la naturalidad del fútbol. Veo penaltis, no solo contra nosotros, por pisotones y no sé cuántos jugadores y entrenadores están de acuerdo con ellos. Es difícil entender el penalti de Le Normand a Borja Iglesias, como es difícil entender el penalti de Tchouaméni y el de Camavinga», aseveró.
Al margen de la incesante polémica a cuenta de los árbitros, Carletto quiso atajar cualquier exceso de confianza que pueda existir en el seno del Real Madrid acerca de una eliminatoria contra el City bien encarrilada tras el 2-3 en el Etihad, pero abierta a cualquier desenlace, por más que Pep Guardiola asegurase hace unos días que los 'sky blues' apenas tienen un 1% de opciones de vencer en el Bernabéu. «Él no lo piensa de verdad. Mañana se lo voy a preguntar antes del partido. Nosotros no pensamos que tengamos el 99%, pensamos que tenemos una pequeña ventaja que hay que aprovechar planteando el mismo partido que en la ida», acotó el transalpino.
Está apercibido Ancelotti por experiencias pasadas del riesgo que entronca gestionar una ventaja como lo que obtuvo su equipo en el fortín celeste. «Esto es un tema psicológico que tenemos en cuenta porque ha pasado muchas veces, pero es difícil arreglarlo. Puedes decir que no tenemos ventaja y que tenemos que planear el partido como si fuese cero o cero o tenemos que remontar, pero esto es una tontería porque nadie te cree. Lo que puedes cambiar es la actitud, sin hacer cálculos, pero no puedes olvidar que tenemos ventaja», indicó un míster que ya vio cómo su equipo se complicaba la vida en el Bernabéu hace tres años tras ganar por 1-3 al Chelsea en Stamford Bridge o frente al Leipzig la temporada pasada después de imponerse por 0-1 en el Red Bull Arena.
«Tenemos que seguir jugando bien, con calidad, con sacrificio y con compromiso colectivo», reclamó un preparador que se declaró satisfecho con la imagen que ha mostrado el Real Madrid en los últimos partidos, la cual les da «confianza y un espíritu positivo» antes de una cita para la que recupera a una pieza clave en defensa como es Rüdiger. El germano puede jugar desde el inicio, aclaró Ancelotti, que fue más esquivo respecto a otras piezas de su defensa, reveló que Lucas Vázquez aún no está listo para ser titular y ni siquiera confirmó la presencia de Valverde, que salió tocado del duelo liguero del sábado ante Osasuna.
Fede Valverde defendió el enfado de sus compañeros con los árbitros tras la expulsión que sufrió Bellingham en el choque de Liga disputado el sábado frente a Osasuna. «Yo jamás le diría a un jugador que no protestara. Los jugadores vivimos el partido a mil, con la sangre caliente. Hay jugadores que lo viven de una forma, otros diferentes... Yo lo que quiero es que los jugadores se dejen el alma dentro del campo. Jude es un jugador que siempre quiere ganar, siempre quiere pelear. Esta vez le toco a él, como les puede pasar a otros. Me gusta su garra» dijo el uruguayo en una rueda de prensa en la que también tendió un capote a los trencillas.
«Yo no soy quién para juzgar al árbitro. Todos somos humanos y podemos equivocarnos. A los árbitros también se les critica mucho y cuando hacen las cosas bien tampoco se les halaga. Yo lo único que puedo hacer es estar a disposición del equipo y hacer que, como capitán, el equipo piense en nosotros, en trabajar para dar lo mejor a este club y que el equipo gane títulos a final de año», apuntó el charrúa en la víspera de un encuentro en el que vuelve a opositar al lateral derecho.
«Estoy jugando porque faltan jugadores y me ha tocado responder a mí en ese puesto. Creo que lo he hecho bien lo que me ha tocado jugar ahí. Estoy dispuesto al equipo y al entrenador, a lo que él quiera. Si en el futuro no tengo oportunidades de jugar en el medio, puedo jugar ahí en el lateral. Estoy disfrutando y estoy aprendiendo», explicó.
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