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La carrera deportiva de Isi Palazón (Cieza, 28 años) ha tenido de todo. El ahora futbolista del Rayo Vallecano ha vivido siempre a todo trapo, subido en una montaña rusa de emociones que le han llevado del cielo al infierno (y viceversa) en demasiadas ocasiones. Siendo todavía un niño muchos le decían que era un talento único y que llegaría a la selección española absoluta. Estuvo en el Real Madrid. Se lo llevaron con 13 años tras destacar con la selección murciana en un Campeonato de España celebrado en La Unión y pasar una prueba que él no quería pasar. Deseaba que le dijeran que no valía, para volverse a Cieza con su familia y sus amigos. Pero le dijeron que sí. Y se quedó en Madrid, contra su voluntad. Y lo pasó muy mal. Diez meses después, cuando ya se había adaptado a su nueva vida en una residencia que el club blanco tiene cerca de Majadahonda, le comunicaron que ya no contaban con él. Y volvió a pasarlo muy mal.
Tuvo su segunda oportunidad en los juveniles del Villarreal, pero al final también lo descartaron. Siempre había sido extremo, pero los entrenadores se empeñaban en ponerlo de lateral. El sueño de aquel niño de Cieza que volaba con el equipo de la generación de 1994 se esfumaba. Después de tres años y medio en la cantera del Villarreal, nadie lo quería y empezó a jugar en el Cieza, en Tercera, pensando ya en tirar la toalla. Trabajó recogiendo melocotones y empezó a pensar en que el fútbol no le daría para vivir. Estaba hundido, pero el Imperial lo rescató. Y tardó poco en hacerse un sitio en la primera plantilla del Real Murcia. Resurgió. Otra vez.
Él mismo explicaba recientemente en una entrevista concedida a 'Jot Down Sports' sus tres temporadas en el club grana. «El primer año, en la mitad de temporada que me subieron al primer equipo fui máximo goleador, hicimos 'playoff' de ascenso y nos eliminó el Hércules. El segundo tuve algunas lesiones y en el tercero la salida fue un poco fea porque llegaron otros dirigentes y al final me fui de allí no muy bien parado, no por mí, sino por ellos [Deseado Flores lo descartó y se fue a la Ponferradina]. Pero también fueron vivencias con las que uno aprende y de las que tienes que extraer que tienes que quererte a ti mismo, porque si no te quieres tú, cuando ya no sirves te dan una patada en cualquier sitio».
De Ponferrada al cielo. Triunfó en la Ponferradina, lo fichó el Rayo Vallecano en enero de 2020 y fue Andoni Iraola quien lo hizo volar más alto que nunca. Tanto creció en Vallecas que la temporada pasada estuvo en las quinielas para ir al Mundial de Catar, sobre todo tras unas palabras de Luis Enrique alabando sus condiciones. Todo iba sobre ruedas. O eso parecía. Porque esta semana el ciezano ha confesado en el programa 'Vaya Vaina' que está en tratamiento psicológico tras vivir unos «meses muy duros», afectado por varias crisis de ansiedad y una presión que no ha sido capaz de manejar.
«El año pasado viví un boom y, sin embargo, noté que empezaba a no ser feliz. Pasé un verano raro. En la despedida de Pozo en Ibiza empecé a ver que las cosas no iban bien. No me sentía yo mismo ni feliz. Estaba cansado, me dolía la cabeza... Pensé que iba a tener un infarto e iba a morir. Cosas que nunca me habían pasado. Después fue la boda de Pozo y se lo dije a mis compañeros allí. Lo mejor que hice fue contárselo a mi familia, a mis compañeros y contactar con un profesional. Es la mejor decisión que tomé. Me encuentro mejor y estoy saliendo adelante», ha contado Isi Palazón esta semana.
Puso como ejemplo lo que vivió el pasado 24 de septiembre en el partido ante el Villarreal disputado en Vallecas. «Tuve que pedir el cambio porque me sentía fatal, no podía respirar dentro del campo y pedí el cambio al míster. Estaba en el vestuario, me preguntaban qué me pasaba y no contestaba a la gente. Me fui, vi a mi familia y a mi novia y se lo dije a todos. Mi madre y mi pareja no lo notaban, pero ahora estoy mejor. El vestuario en este sentido ha sido fundamental. Me están apoyando en todo», añade el ciezano.
No ha dejado de jugar y, de hecho, este viernes fue titular en El Sadar en el encuentro que el Rayo perdió ante Osasuna con un tanto de Raúl García de Haro en el minuto 95 (1-0). El ciezano espera recuperar su mejor nivel y cree que la ayuda de un profesional le ha «salvado» de ponerse peor. «Hay que cuidar la salud mental, sin importar lo que piensen los demás», recuerda Isi.
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