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Murcia se ha quedado sin el Mundial 2030 al no ser capaz la Región de armar una candidatura que cumpliera los requisitos de la ... FIFA, y como siga así se puede quedar también sin el España-Dinamarca del 12 de octubre en el Enrique Roca al no cumplir los requisitos para acoger un partido oficial de los que organiza la UEFA.
Y es que la Comisión de Designación de Partidos de la Federación Española de Fútbol, a petición de la Federación Murciana, eligió a Murcia como sede de este duelo válido para la fase de clasificacion de la Liga de Naciones, designando también a Córdoba para albergar el del 15 ante Serbia, también de carácter oficial.
Murcia tuvo la suerte de que será el primer partido en suelo español de la selección tras levantar su cuarta Eurocopa en Alemania, con lo que el éxito está asegurado. Para colmo, a diferencia de casi todas las anteriores ocasiones que España ha jugado en Murcia, el duelo será oficial. Será el tercer partido de la fase de grupos de la Liga de Naciones, aunque los dos primeros choques los jugará a domiclio en Serbia y Suiza a principios de septiembre.
A mediados del mes de abril, una expedición de la Federación Española de Fútbol inspeccionó el Enrique Roca de cara a que pudiera albergar este choque. Una visita que nada tenía que ver con el Mundial 2030 que entonces ya se había alejado de Murcia. Los técnicos redactaron un informe que recogía varias deficiencias a corregir entre las que destacan tres: el penoso estado de los marcadores, con uno incluso totalmente averiado, la inexistencia en los vestuarios del mobiliario adecuado y una instalación eléctrica deficiente y desfasada del recinto que también engloba una iluminación que no cumple las condiciones mínimas. De hecho, muchos de los focos están averiados y el funcionamiento global no llega ni a 600 lux, una cifra que está muy lejos de los de 1.400 lux que exige la UEFA actualmente.
100.000 euros
es la cantidad que, por ahora, estaría dispuesto a poner el Ayuntamiento para la adecuación del estadio, a pesar de ser de su propiedad.
No obstante, faltaba la visita de la UEFA, que se produjo a principios de julio. Peter Lundstrom y Thierry De Backer fueron los dos inspectores del organismo que rige el fútbol europeo, que visitaron el recinto junto a representantes del Ayuntamiento, la Federación Española, la Murciana y el Real Murcia. Corroboraron lo que recogía el informe de la Española, aunque todavía no han emitido el suyo propio que, como mínimo, recogerá las mismas deficiencias del que ya existe.
Por eso, los técnicos del Ayuntamiento, propietario del estadio, trabajaron la semana pasada en el Enrique Roca y determinaron que renovar la instalación eléctrica, sin apenas mejoras desde 2007, y el cambio de iluminación costaría algo más de 600.000 euros. Eso sin contar el montante de la reparación o la instalación de dos nuevos marcadores y la instalación en los vestuarios de las taquillas que exige la UEFA. Lo preocupante es que el Consistorio ya manifestó en una reunión el pasado jueves que apenas podría aportar unos 100.000 euros para dicha reforma, una cantidad insuficiente. Por su parte, Monje Carrillo, presidente de la Murciana, asegura que la Española va a ayudar con otros 250.000, aunque la cantidad todavía está lejos de lo necesario para poder acoger un partido de UEFA.
Teniendo en cuenta que Felipe Moreno acaba de desembolsar 6,2 millones para pagar a Hacienda, falta por saber si el Ayuntamiento subirá la apuesta debido a su responsabilidad como propietario y por ser el más beneficiado por los réditos directos e indirectos de acoger este partido, o si la Comunidad se pone de perfil o también ayuda, igual que la Federación Murciana, que con este evento celebra el centenario de su nacimiento.
En todo caso, si Murcia no reacciona, la Federación Española ya ha dejado caer que el choque podría ir a Granada, Elche o Cartagena, recintos ya preparados para el fútbol profesional y en los que la inversión a realizar sería mínima.
El Ayuntamiento de Murcia no podrá negarse a acondicionar el Enrique Roca para el 12 de octubre, choque que podría reunir a más de 30.000 espectadores, muchos de ellos llegados desde fuera de la Región. De hecho, ya hizo algo similar hace un año cuando acometió una reforma profunda del Palacio de los Deportes, también de su propiedad, para que Murcia pudiera ser sede de la Supercopa de baloncesto que se disputó en septiembre.
Entre otras cosas, arregló la pista central del pabellón, la megafonía, los vestuarios, el entorno exterior del recinto y además procedió a instalar nueva iluminación en la cancha y las gradas. También procedió a la instalación de un marcador de cuatro pantallas que por sí solo ya costó 290.000 euros. Además, se procedió a la reforma tecnológica de la instalación y se aprobó, por parte de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, una reforma del aire acondicionado de la instalación por valor de 1,1 millones. Y siendo con un recinto con un aforo máximo de 8.000 butacas, muy lejos de los posibles 31.000 asistentes al España-Dinamarca, y de los 14.000 espectadores de media que presenciaron los partidos del Murcia el pasado curso.
El propio Ayuntamiento de Murcia sabe que la inversión para remozar el Enrique Roca es más que rentable para la ciudad debido a la repercusión de la selección. El propio Jesús Pacheco, concejal de Turismo, Comercio y Consumo, aseguró que el concierto de Iron Maiden del pasado verano, que reunió a 25.667 asistentes, generó en la ciudad 7,1 millones.
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