El Jimbee mejora pero eleva a seis los partidos sin ganar

El Jimbee mereció correr mejor suerte en un buen partido, en líneas generales, acumulando la mayor parte de los méritos para romper la mala racha que arrastra desde la conquista de la Supercopa en enero. El tricampeón de España se vio las caras anoche contra el bicampeón de Europa en un duelo de alto voltaje que terminó con tablas en el marcador. A raíz del terapéutico 2-2 de Pablo Ramírez, en el minuto 35, los de Duda protagonizaron bastantes arreones (con portero-jugador incluido) pero no pudieron subir el tercer tanto al electrónico ni forzar el doble penalti.

El Palma aguantó siete minutos con cinco faltas y ni siquiera la defensa del portero-jugador le llevó a cometer un lanzamiento de diez metros a favor de los locales. El Jimbee no anda sobrado de pólvora (Waltinho, lesionado y con 3 goles este curso, volvió a quedarse fuera de la lista) y en una noche tan igualada desaprovechó dos grandes ocasiones para acariciar la victoria en la segunda parte. Pablo Ramírez a portería vacía no acertó con el remate desde la mitad de la pista; tampoco Osamanmusa, cuando remató en el corazón del área con todo a favor y se estrelló con el portero visitante Luan Muller.

El Palma aprovechó un par de despistes defensivos para remontar la diana inicial de Cortés, a solo dos décimas del final de una primera parte igualada, muy seria por parte de los dos equipos y donde los locales llevaron el peso del encuentro durante buena parte. David Peña recortó precisamente al ala melonero, en el minuto 23, para establecer el 1-1 en una jugada individual de bella factura que inició Bruno Gomes con un taconazo sensacional para quitarse de en medio a Tomaz.

En el 29 llegó el 1-2 con polémica. Pablo Ramírez reclamó una falta, se quedó tirado en el parqué y el Palma aprovechó el ataque en superioridad numérica (4 contra 3) para la definición de Neguinho en la frontal del área. Ni un ápice de responsabilidad para el pívot malagueño, en cualquier caso, pues es el jugador con más filo del Jimbee sin ninguna discusión: provocó el penalti del 1-0 y se inventó el 2-2 en una jugada personal.

Fabinho golpeó el palo antes del arreón final del Jimbee, sin premio. Los meloneros enlazan seis jornadas sin ganar con tres empates, tres victorias, veinte goles en contra y dieciséis a favor. El martes (Jorge Garbajosa, 20.30 horas) toca visitar al líder Movistar Inter.