El Jimbee devuelve la felicidad al Palacio tras un pulso lleno de nervios

El inicio tuvo más dudas que certezas. Con Chispi bajo palos por las molestias de Chemi, el guardameta cartagenero se vio exigido de inmediato por un viejo conocido: Alberto Saura, con hambre de gol. Pero bastó una chispa para que el Jimbee activara el interruptor. Pablo Ramírez, en su primer toque, forzó un córner con un zurdazo potente. Y desde la esquina, Darío Gil la puso rasa a la frontal. El malagueño no perdonó: remate seco al segundo palo y uno a cero. Gol y subidón. El partido se espesó después. El cuadro de Duda bajó una marcha y el Valdepeñas, sin hacer demasiado, empató. Lolo se giró con demasiada facilidad y ajustó un disparo raso al poste que Chispi no pudo atajar, tras tocar en Pablo Rarmírez. Así se llegó al descanso.

Tras la pausa, bastaron tan solo veinte segundos para que Motta dejara su firma: internada, picadita al palo y, en la siguiente acción, misil desde la izquierda directo a la red. El 2-1 despertó al Palacio. Sin embargo, la incidencia melonera volvió a bajar y los minutos finales fueron de resistencia, con el Valdepeñas lanzado con cinco hombres de campo. Eloy Rojas salió de quinto jugador, pero los de Duda, con mucho suspense y grandes problemas para resistir, terminó defendiendo y echando el candado al choque. La próxima cita melonera será este miércoles en Jaén.