Un firme Jimbee se queda a medias en Torrejón de Ardoz

El Movistar Inter lleva cuatro años sin ganar un título. Ha puesto y ha quitado jugadores como si de un álbum de cromos se tratara hasta dar con la tecla. Y esta temporada, liderado por cinco exjugadores del Jimbee Cartagena (Drahovsky, Lucao, Bebe, Javivi y Carlos Bartolomé) parece que el gigante club interista despierta de su largo letargo. El ganador de más de cincuenta títulos anda hambriento de volver a reinar en el parqué y en este curso va con mano de hierro: es el incuestionable líder de la liga regular, es el equipo más goleador y el menor goleado; y además está en la fase final tanto de la Copa del Rey como de la Copa de España.

Con todos esos argumentos en contra se plantó el equipo de Duda en el pabellón Jorge Garbajosa. El Jimbee no atraviesa su mejor racha de resultados desde la conquista de la Supercopa de España, hace ya más de un mes, y con el partido de anoche ya son siete consecutivos sin ganar con tres derrotas y cuatro empates.

Sin embargo, la cita en Torrejón de Ardoz dejó buenas sensaciones, en general, de un Jimbee mucho más reconocible: jugó un partido muy serio, de alta intensidad defensiva y un brillante nivel de concentración durante los cuarenta minutos. Apenas cometió faltas y casi que ni errores, salvo algunos bien detenidos por un sensacional Chemi. El portero mazarronero y su homólogo interista, Jesús Herrero, fueron los grandes protagonistas bajo palos. Los porteros contribuyeron al 0-0, un resultado realmente extraño en el fútbol sala.

En el intercambio de golpes mereció más premio el Jimbee. Por insistencia y por volumen de ocasiones. También por la claridad de bastantes llegadas que debieron entrar al fondo de la portería. Los meloneros, en este sentido, contabilizaron hasta tres remates al palo en la primera parte: una internada de Motta la desvió a córner Raya, pegando previamente en el larguero; otro cabezazo de Pablo Ramírez se estrelló en el lado izquierdo de Herrero; y otro tiro raso de Darío Gil tocó en la punta del dedo de Bebe, que en un intento por despejar a córner casi le costó el 0-1 a su equipo.

En el segundo acto se sucedieron las ocasiones en las dos áreas. Y de nuevo, como en los primeros veinte minutos, el Jimbee mereció más premio. Pablo Ramírez, que flota en una nube y vive uno de los momentos más dulces de su carrera deportiva, protagonizó un par de disparos a la media vuelta que Herrero sacó a bocajarro. Y el malagueño, con un detalle técnico de tacón en el aire, asistió a Cortés. El ala melonero reventó la pelota y también se topó con el portero del Movistar Inter. Ya casi al final, en el minuto 37, a Motta se le apagó la luz al cruzar demasiado el balón en un duelo cara a cara con el guardameta.

Los meloneros se marcharon de vuelta a casa con el vaso medio lleno. En solo 72 horas el Jimbee recuperó buenas sensaciones rascando un 2-2 frente al doble campeón de Europa, el Palma Futsal; y con otro empate a cero en la pista del Movistar Inter, un rival de altísima capacidad ofensiva que lleva 81 goles en 20 jornadas, una media de algo más de 4 dianas por encuentro. El mayor mérito de los de Duda fue mantener la seriedad defensiva y dejar al cuadro de Torrejón de Ardoz sin marcar por primera vez en toda la temporada.

El mayor descosido del Jimbee anoche lo cometió Tomaz al errar en la entrega del balón y cedérselo a Lucao. Afortunadamente, y tal vez también fruto de tantos años entrenado juntos, Chemi adivinó las intenciones del exmelonero en el uno contra uno. Lo que seguro no le gusta a Duda es que sus jugadores tienen serias dificultades para ver portería, abonados casi en exclusividad a la dependencia de Pablo Ramírez. Los meloneros son el equipo de 'playoff' con menos pólvora (55 goles) por detrás de los otros siete actuales candidatos a pelear por la Liga. Eso es algo que tiene mejorar pronto.

Los meloneros apenas han ganado duelos directos contra los rivales gallitos, en la liga regular. Otra tarea sin duda pendiente de cara al futuro como también confirmar las mejores sensaciones de anoche en una victoria este viernes (Palacio de los Deportes, 21.00 horas) contra el Noia. Los de Duda han sumado solo 4 de los últimos 18 puntos en juego, además de la eliminación en cuartos de la Copa del Rey. El camino contra el Palma y el Inter debe ser el principio para volver a la senda de la victoria. Aún quedan tres títulos en juego.