Los finales condenan al Jimbee

Lo del Jimbee Cartagena y los finales de partido está siendo una película de terror. Son algunos los condicionantes que están llevando a que la escuadra de Duda flaqueé en los minutos residuales, donde no tienen que pasar cosas. Pero cuando juega el cuadro cartagenero ocurren.

La plaga de bajas que se está dando en la caseta melonera, con hasta cuatro jugadores lesionados de larga duración, justifica que el equipo llegue completamente exhausto al tramo decisivo de los encuentros, un sobreesfuerzo que pasó factura, por ejemplo, a Andresito. En el último duelo liguero, ante el Córdoba, el ala sentía un pinchazo en el cuádriceps de su pierna derecha. Y saltaron las alarmas. Hoy se conocerá el alcance de la lesión, aunque los pronósticos apuntan que podría ausentarse en la Copa de España. «Tiene mala pinta», dijo Duda el pasado martes.

No obstante, el Jimbee padece cuando parece que lo tiene todo atado. Solo basta con mirar a los últimos seis partidos para darse cuenta del problemón que tiene cuando está a punto de sonar la bocina. En esos choques ha encajado hasta 10 goles al final.

Ante el Córdoba, a falta de 18 segundos para concluir el envite, los franjiverdes consiguieron rascar un punto en un partido en el que fueron por detrás hasta en tres ocasiones. Tres días antes, frente al Ribera Navarra, fueron tres los segundos que restaban para marcharse a casa cuando Terry hacía el 2-2 definitivo.

Antes, en la Copa del Rey, los rojiblancos fueron eliminados por un Jaén que a falta de un minuto conseguía poner las tablas en el marcador, forzando así la prórroga. Mismo guion se vivió en el tiempo extra. Al final, en los penaltis, al Jimbee le tocó irse cabizbajo.

Y contra el Zaragoza, en un partido en el que los de Duda llegaron a ir ganando 4-0, solo fue un punto lo que sumaron a su casillero tras una mala defensa del portero-jugador rival. Empate a cinco fue el marcador final.

Incluso en el Olivo Arena de Jaén, en liga, donde los cartageneros se volvieron con la victoria, sufrieron hasta el último suspiro. Un minuto más de partido y se podría estar contando otra historia. O contra el Levante, donde los tres puntos se quedaron en casa pero a falta de poco más de minuto y medio volvía a recoger el balón de su portería.

Sin duda, es complicado mantener el cien por cien de intensidad cuando la enfermería está a rebosar. Pero debe encontrar el preparador brasileño una fórmula que evite encajar con facilidad cuando el contrario está lanzado al ataque a la desesperada.

Cambió Duda, en estas últimas jornadas, la manera de defender el portero-jugador, otro talón de Aquiles. El cuadrado que formaba no estaba siendo efectivo. Optó por el rombo pero, aun así, la muralla sigue teniendo algunas grietas.

Se complica ahora el calendario para el Jimbee, que mañana recibe en el Palacio al Valdepeñas (12.00 horas), equipo con el que está pujando por la segunda plaza de la liga. Eso es lo meritorio. Pese a los problemas, ahí sigue el Jimbee, peleando arriba. El martes, a partir de las 20.30 horas, visita el feudo melonero el Movistar Inter. Luego, la expedición pondrá rumbo a Palma. Una vez finalice el partido en Son Moix espera el Barça en la Copa de España. Poca broma.

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